Haaland y Foden, pálidos: millonada árabe que despedaza al City, Guardiola pierde al insustituible
El Manchester City, a las puertas de perder al jugador, con contrato hasta 2026
No lo duden, se avecinan cambios en el Manchester City, el que para muchos es el mejor equipo del mundo, pese a que el Madrid, sobre todo si gana la Champions League, haya puesto en duda esa máxima que viene repitiéndose en la élite del fútbol en los últimos años. Algunos quizá vengan en la franja de ataque, tal vez con despedidas dolorosas, pero la que no se preveía, ni mucho menos lo hacían estrellas que no se irán como Erling Haaland o Phil Foden, es la que toma la delantera a todas ellas: Guardiola puede perder para su último año al insustituible.
Fijísimo en el once y con contrato
Es verdad que jugadores como Bernardo Silva, Kevin de Bruyne o Jack Grealish tienen sobre sí los focos ante una posible marcha de alguno de ellos, cada cual, menos el inglés, con una parte de esa rumorología venida de promesas provenientes de Arabia Saudí, pero el asunto que toma forma en los skyblue y mucho antes de que acabe contrato es el Ederson, fíjísimo en los onces de Pep Guardiola.
Enorme sueldo y una cantidad relevante para los citizens
La información que apunta a la marcha del portero titular del Manchester City viene de Daily Mail y asegura que, por unos 29 millones de euros, la Saudi Pro League se llevaría al cancerbero brasileño. Concretamente señala el mass media que sería el Al-Ittihad, el equipo en el que juega Karim Benzema, el encargado de realizar esta propuesta. Y no solo eso, fuentes cercanas al club aseveran que la entidad inglesa se lo está pensando.
Concretamente, el medio de comunicación inglés dice que el equipo saudí pone 25 millones de libras esterlinas para convencer al City de que deje marchar al portero sudamericano, al que, a su vez, convencería con un sueldo astronómico, del que no se saben cifras exactas. El problema para Guardiola en todo ello reside en que es complicado conseguir un portero de tanto nivel, con tanta calidad con el balón en los pies, por un precio que no sea como mínimo dos veces superior a lo que recibiría por el internacional con la canarinha.