Haaland rompe al culé: Guardiola sonríe y Laporta, muerto de envidia

El delantero del Manchester City bate otro récord en su debut en la Premier League

Es su sueño hecho realidad. Seguro que ni en el mejor de los todos los escenarios posibles que se había imaginado Erling Haaland para su debut en la Premier League esperaba que todo fuera tan espectacular. El noruego se estrenó en la liga inglesa y ya deslumbra al mundo entero con la camiseta del Manchester City porque apenas tardó unos minutos en demostrar su valía y en justificar la millonada que se ha gastado Pep Guardiola en él.

El ex jugador del Dortmund está hecho de otra pasta. Demuestra que le da igual el país, la competición, el equipo en el que juegue y el rival porque tiene un don para marcar goles innato que muy pocos elegidos alcanzan. Este pasado fin de semana arrancó la Premier League y también la andadura del noruego en esta gran competición. Por supuesto, como se esperaba, fue titular y todos los ojos en este primer partido del Manchester City en liga estaban puestos en el ariete. Ni siquiera la presión externa le afectó porque tardó 36 minutos en anotar su primer gol como citizen, le regaló la victoria a su equipo, firmó un doblete y todos los goles del City fueron suyos. Imposible imaginarse un mejor desenlace para su debut porque es el segundo jugador de la historia que debuta con doblete en la Premier después de que lo hiciera el Kun Agüero en 2011.

Va a ser un día que nunca va a olvidar el noruego. Pep Guardiola apostó por él en la punta de ataque acompañado de Grealish y de Foden en las bandas. Cuando apenas se habían disputado 36 minutos de juego el City gozó de un penalti a favor y todos coincidieron en lo mismo, debía lanzarlo Haaland. Dicho y hecho, y balón al fondo de las mallas para contemplar el primer gol de Erling en la Premier. Pero el ex del Dortmund tiene hambre y en la segunda parte, a pase de Kevin de Bruyne (cuidado con esta peligrosa sociedad) anotó el segundo para poner una sonrisa de oreja a oreja en la cara de Haaland.

El noruego quiere ser el mejor delantero del mundo y para ello compite mano a mano con Mbappé. El francés no pudo jugar en la primera jornada de la Ligue1 y Haaland ya ha pegado el primer golpe en la particular pelea que mantendrán ambos durante toda la temporada también por la Bota de Oro. Mientras, Laporta, que soñó con tener al noruego en el Barça, mira con recelo desde la distancia.