Guardiola vuelve a ganar al Madrid ¡Una pesadilla!

Esta vez a golpe de talonario: 85 millones de euros por el anhelo merengue

Si no es el mejor, si al menos uno de los tres mejores centrales de la Serie A. A sus 25 años, Milan Skriniar ha dejado de ser una promesa para convertirse en un central de garantías, contundente a la par que acumula virtudes con el balón en los pies que seducen a los equipos que necesitan, por filosofía y juego, de jugadores finos con el esférico y en la salida del equipo, y esa características hoy en día en el mercado se pagan caras. Tras el eslovaco andaban varios de los más grandes clubes del continente pero la decisión de Guardiola se va a imponer, incluso al Real Madrid.

Y es que el míster de Sampedor considera que el defensa del Inter de Milan, que en la actualidad comparte protagonismo en la zaga nerazzurra con Diego Godín y Alessandro Bastoni, es quien mejor reúne todo aquello que él anhela para su defensa, donde esta temporada se ha visto frenado por las lesiones. Skriniar vendría a suplir la más que probable baja del defensa argentino Nicolás Otamendi, que nunca convenció a Pep.

Y esta operación debe cerrarse, pese a la negativa de Antonio Conte a deshacerse del jugador, por una cantidad nada desdeñable: 85 millones de euros. Esa es la cifra en la que tasó el equipo italiano a su futbolista y el Manchester City está dispuesto a dársela a los italianos con tal de contentar a Guardiola. Tras la sanción de la UEFA, por la que el City no podrá jugar la Champions League las próximas dos campañas, al club citizen solo le faltaba perder a su principal activo, como es el entrenador ex del Barcelona y del Bayern de Múnich.

Y Guardiola, por ahora, no quiere irse pese a la sanción. Cree que aún puede conquistar la orejona en el club skyblue. De hecho esa es su gran pretensión y que puede lograr, sin ir más lejos, esta temporada. Además, el míster catalán cree que sin la Liga de Campeones, durante las campañas 2020/21 y 2021/22 tendrá más tranquilidad para trabajar y más posibilidades de conquistar dos Premier League más, con las que se pondría a la altura en Inglaterra y por títulos de preparadores de la talla de Kenny Dalglish o Herbert Chapman.