Guardiola se adelanta en el fichaje de un objetivo de Barça y Madrid
Ya lo pidió al Manchester City
Jules Koundé es uno de los mejores defensores de todo el planeta, a pesar de su temprana edad. Su irrupción en la élite fue bestial, y, a pesar de superar unos primeros meses de lenta adaptación en el Sevilla, la campaña pasada ya dio un golpe sobre la mesa. Sobretodo, después de la pandemia, siendo el jefe de la zaga, y quitando ese honor a Diego Carlos. Cuajó una fase final de la Europa League brutal, siendo decisivo para ganar el título.
Y, por si alguien pensaba que el bueno de los dos era el brasileño, en este curso las dudas han quedado disueltas. Julen Lopetegui también tiene muy claro que el mejor de los dos, y para muchos, el mejor central de La Liga Santander en estos momentos, es el ex del Girondins de Burdeos. Monchi apostó muy fuerte por él, pagando 25 millones de euros, pero no se equivocó, y el tiempo le ha dado la razón. Porque ahora pueden sacar casi tres veces más.
Físicamente tiene unas condiciones impresionantes, pues es alto, fuerte y rápido, y técnicamente tampoco es nada torpe. Y lo mejor de todo es que solamente tiene 22 años. Inexplicable que Didier Deschamps aún no le haya convocado para la selección francesa absoluta, y tendrá que conformarse con disputar el Europeo sub 21 en este parón. Pero sería una injusticia que no se lo llevara a la Eurocopa, pues ha hecho méritos más que de sobra para ello.
Y este verano también puede dar el salto, y firmar por un gran club. Barça y Real Madrid estaban muy interesados, pero se han olvidado de Koundé después de conocer las elevadas exigencias económicas que tienen en el Ramón Sánchez Pizjuán. Además, quedaron decepcionados al ver como se desenvolvió ante Erling Braut Haaland, del Borussia Dortmund, con el que quedaron eliminados en octavos de final de la Champions League.
Sin embargo, eso no ha echado para atrás a un Pep Guardiola que ya lo pidió el pasado verano. El Manchester City, pues, volverá a la carga, y está dispuesto a poner un dineral sobre la mesa.
Algo que pondría aún más difíciles las cosas a Aymeric Laporte.