Guardiola quiere a este crack del Madrid en enero y por 80 ‘kilos’

Zidane no desea venderlo, Florentino se lo piensa

Al margen del Barcelona, el otro líder de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, el Real Madrid, cada vez parece más sólido. Los de Zinedine Zidane han hecho puntos fuertes de sus debilidades y ahora no solo no pierden, sino que convencen, lo cual dota de argumentos positivos la línea ascendente del equipo, que, eso sí, aún debe pasar el test más exigente de todo: el Camp Nou.

A nadie se le escapa que el choque entre culés y blancos del 18 de diciembre será, más si cabe este año, decisivo, porque llega justo cuando más sabor puede dejar en el paladar de las respectivas plantillas, es decir, antes del parón navideño, que al final es como un gol en el 44, enfría los ánimos del receptor y agiganta al marcador. Y parece que van a llegar igualados a la fecha. Porque no fallan: unos, los blaugranas, ganan porque tienen que hacerlo. Y por Messi y Ter Stegen, que parecen valerse solos para dar títulos domésticos. Otros, los merengues, lo hacen por la fortaleza del grupo.

A priori parece que, hoy por hoy, las evidencias del trece veces campeón de Europa son más sólidas y eficientes, pero con Messi sobre el césped nada de eso vale. Aunque, en suma, los de la Ciudad Condal sí le reconocen a Zizou su mérito y en este momento sus jugadores generan, como mínimo, respeto en Can Barça.

Y es porque con Zidane de entrenador, como con Leo, nunca se sabe. Los de Chamartín estaban hasta hace nada al borde del abismo y ahora son por derecho uno de los equipos más en forma de Europa. Y eso se lo deben a su míster, que poco a poco ha sabido sacar del ostracismo a varias de sus figuras, como Isco Alarcón, Rodrygo Goes, Fede Valverde o incluso Eder Militao y Ferland Mendy.

La situación del media punta español no pasa desapercibida ni para Luis Enrique, que ya habló de la posibilidad de incluir al malagueño en una lista futurible para España, ni para otro admirador del de Arroyo de la Miel, como es Pep Guardiola, que sigue viendo en Isco a un sustituto natural de David Silva, que le faltará dentro de poco. También le interesa el uruguayo, como sustituto de Fernandinho, pero entiende que sacar al charrúa de Madrid es imposible. Por contra, el de Sampedor va a insistir en fichar al andaluz con el dinero que le ofrecen desde la cúpula skyblue para este mercado invernal: puede ofrecer 80 kilos, que no es poco. Otra cosa es que Zidane, ahora mismo y tras darle dos titularidades, quiera venderlo. Florentino, por esa cantidad, duda.