Guardiola convence a Griezmann con la posición que tiene para él

El francés llevaba tiempo pensándolo pero la última llamada ha sido clave

El delantero francés del Fútbol Club Barcelona llevaba tiempo dándole vueltas al asunto de su continuidad, o no, en el equipo catalán. Por un lado, Antoine sabe que está en uno de los mejores equipos de Europa y del mundo, pero también es consciente de que no son los mejores años para un Barcelona que afronta la peor crisis económica de su historia así como de que sus años para seguir ganando títulos van pasando.

Han sido dos temporadas las que lleva Griezmann con los azulgranas, y en ese periodo de tiempo ha conseguido levantar una Copa del Rey. El balance es bastante pobre si se tiene en cuenta que, no hace tantos años, el barcelonismo acostumbraba a lograr un título importante por año, sumando algún doblete que otro, e incluso dos tripletes, el de 2009 y el de 2015.

Es por ello que la llamada de Guardiola a Griezmann durante esta Eurocopa le ha convencido de que, para alcanzar lo máximo, tiene que salir de Barcelona. El técnico catalán le ha asegurado que sería su pieza clave para el ataque, donde está buscando un atacante con mucha movilidad capaz de ocupar la plaza del famoso falso 9 que Pep puso tan de moda hace ya varios años. El de Mâcon está concentrado con su selección, con la que espera llegar a la final de la Eurocopa a disputar el próximo día 11 de julio, pero no quiere esperar hasta entonces para tratar su futuro. De ahí que, su agente, esté ya moviendo hilos para poner en conversaciones al City y al Barça y ver cuánto de viable sería el traspaso.

El Barça no tenía en mente deshacerse de Griezmann en un principio, pero el hecho de que Ousmane Dembélé haya caído lesionado y su venta sea ya inviable, el Principito’ ha pasado a ser la mejor baza de cara a obtener una buena cantidad de dinero por sus servicios. Habrá que permanecer atentos a las noticias que lleguen los próximos días desde Inglaterra pero Pep Guardiola ha hecho lo más difícil, meterse al jugador en el bolsillo. Ahora faltan los millones.