Gareth Bale les hace la jugada más traicionera a Florentino y Zidane

El 'Expreso de Cardiff' se lo dedica al Madrid desde su retiro en el Tottenham

Por si la explosión de James Rodríguez no fuera suficiente dolor de cabeza para Zinedine Zidane ahora se le viene encima la madre de los líos con la noticia que llega calentita desde la Premier League y que se convierte en dardo directo para el Real Madrid y sobre todo para su entrenador, ya que Gareth Bale está ya listo y dispuesto para debutar con su nuevo club, al menos lo que resta de temporada, el Tottenham de José Mourinho. Pero eso no es todo, hay otro asunto relacionado con el extremo que atemoriza a Florentino y Zizou.

Y es que Bale no solo va a redebutar con su ex equipo, sino que lo va a hacer a lo grande, con protagonismo de crack mundial y con una carta de presentación que hacía meses que no veían por Valdebebas, en Madrid: su portentoso físico y su potente disparo están prestos y dispuestos como antaño y lo ha demostrado en el entrenamiento con los spurs. Sí, Bale está recuperado de su lesión y se vestirá con la elástica londinense con una clara intención en forma de jugarreta para los dos dirigentes blancos.

Y es que Bale se ha puesto una misión por delante: hacer uno de los mejores años de su carrera para demostrar que era él y no Zidane el que estaba en lo cierto y que sus condiciones han sido desaprovechadas por el Real Madrid, no al revés. Desde luego que si Florentino Pérez y Zizou temen esta reacción, aunque dudan de ella (una cosa es decirlo y otra hacerlo, ya que al galés le hace falta compromiso y sacrificio), es porque saben de las condiciones innatas del jugador todavía propiedad del Madrid.

De una u otra forma, Bale con una gran temporada, que está en condiciones de llevarlo a efecto (está en un gran equipo, con compañeros de clase mundial como Son o Harry Kane y tiene un entrenador único, como es el portugués), podría regresar a Madrid con la vitola de crack mundial o llamar la atención del mismo Tottenham u otro grande para firmar, a un año de expirar su vinculación con el Madrid, un último gran contrato antes de retirarse.