Fue el galáctico culé tras Neymar y fracasó como nadie en el Camp Nou: nuevo destino sorpresa

El FC Barcelona y el PSG acordaron el traspaso de Neymar JR en el año 2017 a cambio de 222 millones, convirtiéndose de esta forma el brasileño en el jugador más caro en la historia del fútbol. El conjunto catalán inyectó una cifra más que gratificante para realizar varias incorporaciones de nivel, pero la gestión de Josep María Bartomeu aquí no fue la más exitosa.

El expresidente del Barça decidió reinvertir el dinero que dejó la venta de Neymar en dos fichajes, Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho, y, aunque el extremo francés sigue formando parte de las filas blaugranas a pesar de que las dudas han sido inherentes a él desde que llegó al Camp Nou, la carrera del mediapunta carioca se encuentra en un punto crítico.

Tras aterrizar en la Ciudad Condal a cambio de 135 millones de euros, muchos esperaban que Coutinho pudiera convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo y en la gran referencia del equipo junto a Leo Messi y el citado Dembélé, pero nada más lejos de la realidad. Las lesiones lastraron de forma estrepitosa el paso del brasileño por las filas blaugranas hasta provocar, en primera instancia, su salida en calidad de cedido al Bayern de Múnich y el Aston Villa y, posteriormente, una ínfima venta con destino al mismo club inglés que ejemplifica por sí misma este fracaso: 15 millones, es decir, una décima parte de la inversión total del Barça.

Es cierto que su segunda aventura en la Premier League, tras pasar por las filas del Liverpool, se tradujo en un arranque realmente gratificante de Coutinho, pero la llegada de Unai Emery volvió a relegar al brasileño a un ostracismo de la que no ha conseguido escapar.

Ahora, a pesar de tener contrato en vigor y de ser tanteado por diferentes clubs de Arabia Saudí, la sorpresa en máxima en su futuro profesional: salvo un giro radical, Coutinho jugará en el Besiktas la próxima temporada, quizá la que podría ser su última etapa en Europa.