Frank Lampard se lleva a un viejo anhelo de Bartomeu para el Barça

El Chelsea sigue fichando cracks

El Chelsea sigue dando forma a su nuevo proyecto, para el que ya ha cerrado varios fichajes de relumbrón. Por el momento, han anunciado y presentado a Hakim Ziyech, Timo Werner, Ben Chilwell, Malang Sarr, Thiago Silva, y, por último, el más caro de todos, Kai Havertz. Se han dedicado a gastar a lo loco, para armar un equipo de ensueño, capaz de pelear por todos los títulos posibles. El primero, la Premier League, donde Liverpool y Manchester City serán sus grandes rivales.

Pero Frank Lampard todavía cree que falta algo más para poder hacer sombra a los de Jürgen Klopp y a los pupilos de Pep Guardiola. Y eso es un portero de garantías, que dé puntos por sí solo, y que aparezca cuando su equipo más lo necesite. Porque no es ningún secreto que Kepa Arrizabalaga no es de su agrado, y no confía en él, a pesar de ser el guardameta más caro de la historia. Por ello, ha solicitado a la directiva que se lance a por André Onana.

Si bien se hablaba de que había un acuerdo casi cerrado por Edouard Mendy, del Stade Rennais, a cambio de 28 millones de euros, todo se ha venido abajo. La razón no es otra que el capricho del técnico inglés, que prefiere al arquero del Ajax de Ámsterdam, que tiene más experiencia en la Champions League, que supondría un gasto similar, y que, además, es bastante más joven, pues solamente tiene 24 años, por los 28 del franco-senegalés.

Eso no es todo. También considera que el internacional camerunés, llegado a La Masía gracias a la fundación Samuel Eto’o, tiene mejor juego de pies. Y ha pedido a Roman Abramovich, propietario de los ‘blues’, que presente en breves una oferta superior a los 30 ‘kilos’ en los que está valorado. El ex del Barça, por su parte, ya ha dicho que hará lo que haga falta por salir de la Eredivise, pues ya se le ha quedado muy pequeña.

Josep María Bartomeu le tenía en la agenda, y hubo contactos con su representante, cuando se hablaba de una posible salida de Marc-André Ter Stegen.

Pero ha quedado en nada.