Florentino Pérez le da un ultimátum a Zidane: ¡o viene este o ninguno!

La opción de Bruno Fernandes se ha enfriado y el presidente se lanza a por este crack

En términos horarios es apenas un suspiro, pero en trabajo y posibilidades estas últimas 48 horas no serán de paseo en las oficinas del Santiago Bernabéu: oficialmente el club está satisfecho con la actual plantilla y no recurrirá al mercado para solventar cualquier posible cadencia que pueda tener el equipo, pero oficiosamente el máximo dirigente blanco trabaja a destajo con tres frentes abiertos.

El primero de ellos está en París. La buena relación de Florentino Pérez con Nasser Al Khelaifi ha dado sus frutos y son exquisitos, ya que pese a que Neymar no vestirá de blanco tampoco lo hará de azulgrana, cumpliendo así la promesa del jeque al dirigente de Concha Espina. El brasileño se queda en París y, salvo sorpresa, no se moverá de allí esta temporada. De hacerlo, el Madrid estará siempre al acecho.

También en la capital francesa el Madrid cierra los últimos flecos de la operación de intercambio de porteros que llevará a Areola al club de Castellana y a Keylor Navas al Parque de los Príncipes. Un negocio redondo para ambos.

Otro de los ojos del presidente está puestos en Lisboa, toda vez que se habían acercado posturas para firmar a Bruno Fernandes, pero ahora, a última hora, los dirigentes portugueses han enfriado el asunto y quieren quedarse con un Fernandes que preferiría vestir de blanco pero, a falta de unas horas para el cierre de mercado, no montará un motín.

Por lo tanto solo queda un lugar al que mirar y Florentino Pérez se lo ha hecho saber a su técnico Zinendine Zidane: ¡si quieres un centrocampista tiene que ser Christian Eriksen! Todos los caminos empezaron en él y parecen finalizar en el danés, única esperanza sólida de los blancos en este arreón final del mercado. La operación, de activarse, se cerraría por unos 70 millones. Zidane duda, pero Florentino no va a esperar más: o llaman a Londres o no habrá más refuerzos.