Florentino y Hazard ya tienen el bombazo del verano: 150 kilos (no es Kane)

Solo una circunstancia puede entorpecer su fichaje

No es solo lo que se ve, sino lo que está por verse. Es decir, las oficinas del Santiago Bernabéu, su dirección deportiva y la directiva no solo piensan en la presente campaña y los objetivos que están en disputa, sino también en los que están por llegar para la próxima temporada. Y en ello son fundamentales los nuevos nombres y la forma de acercarse a ellos, ya que en la lucha por firmar a los grandes cracks del momento también están los mejores equipos del continente.

En la mente de Florentino Pérez y Zinedine Zidane hay una obsesión: Kylian Mbappé. El genial delantero galo se lleva todos los elogios y miradas desde el coliseo blanco, suyo es el protagonismo, pero con contrato vigente en el París Saint Germain hasta junio de 2022, el Madrid solo puede esperar al verano de 2021 para empezar a negociar un traspaso a la baja que esté sometido a la no renovación de Mbappé por su actual club. Es decir, varias circunstancias que deben ir cociéndose a fuego lento durante esta, la siguiente y la posterior campaña.

Sin embargo, más allá del ex del Mónaco hay otras metas. Una de ellas es Harry Kane, que es el segundo de la lista, pero empieza a complicarse con la llegada de José Mourinho al Tottenham, que no quiere soltarle y el máximo dirigente blanco espera que, de preguntar por él, Daniel Levy eleve muchísimo su coste. Su situación es complicada ya que tiene contrato hasta 2024.

Por lo que el Madrid tiene plan A, B y C, que también tiene muchos flecos por unir. Pero es indudable que Raheem Sterling es un jugador que interesa y mucho al cuadro de Chamartín y su posibilidad pasa por ver marchar a Pep Guardiola del banquillo la próxima campaña. Si esto ocurriese, Sterling querría abandonar a la escuadra skyblue y sería más sencillo contratarle. El extremo tiene contrato hasta 2023 y está valorado en 150 millones de euros, justo lo que está dispuesto a pagar en verano el Madrid por un crack. Habría un plan D, que pasa por el Liverpool y Mo Salah, que tiene una fantástica relación con Eden Hazard...