El nuevo Ibrahimovic se va con Mourinho y deja plantado a Florentino

A estas alturas de la película, Florentino Pérez no puede negar cierta decepción con el resultado final de la aventura de Gareth Bale en el Real Madrid. Es cierto que, en perspectiva, el galés ha sido un elemento crucial en los últimos grandes títulos del club (esto es indudable), de hecho la época del extremo en Chamartín ha sido la sucesión de temporadas más exitosa a nivel europeo desde el Madrid de las cinco Copas, pero también es inevitable pensar que podría haber sido mucho más. Y esa capacidad dormida de Bale es lo que teme el Madrid; es decir, que la estrella británica vuelva a la Premier al estilo Zlatan Ibrahimovic, siendo un veterano rejuvenecido y demoledor.

Pero, ¿puede ser el Expreso de Cardiff en el Tottenham un Ibracadabra al estilo del sueco en AC Milan? Florentino Pérez e incluso Zinedine Zidane lo tienen claro: desde luego que sí. Es más, para ellos, puede llegar a ser de los mejores de la liga inglesa o del mundo, si se lo propone. Aún tiene tiempo para ello (tiene 31 años). El problema es que Bale tiene el peor enemigo en contra para una súper estrella, el mismo que impide a Neymar rozar el oro, el que por el contrario tantas veces han tocado Messi y Cristiano, y es él mismo.

Para ser el mejor o de los mejores no basta con aparecer de forma puntual -ya que en eso Bale es un rey de reyes en finales- hay que parecerlo de forma regular y mantenida, ser dominante allá por donde se pise y ayudar a tu equipo a ganar en cada paso. Bale no ha sido eso, que es de lo único que se lamenta Florentino con respecto a la inminente salida del galés del Santiago Bernabéu. No, de hecho Bale se irá por la puerta de atrás del Madrid, y lo hará con cuatro Champions League levantadas -las mismas que Messi en toda su carrera-, 6 trofeos nacionales y 11 títulos internacionales cosechados con el Madrid: un palmarés de leyenda. Algo que pesa al presidente blanco.

Y es que en todo este asunto no hay que olvidar que Bale fue la apuesta económica más fuerte de Florentino, tanto en sus inicios, con un desembolso de más de 100 millones de euros, como tras la salida de Cristiano Ronaldo, cuando le dio todos los galones del club al británico. Pero Bale le falló. Y ahora se va y puede ser ese Ibrahimovic para José Mourinho en Londres, al menos así lo espera el ex entrenador del Madrid. Y lo peor es que Florentino y Zidane piensan que si Bale quiere puede tocar la cota del cielo que desee. ¿Se va a la Premier League el nuevo Ibrahimovic o incluso algo mejor?