El golpe de Pep Guardiola para acabar con la Premier no es Messi

El capitán del Barça no es el único objetivo

El Manchester City quiere recuperar el trono perdido, después de dos años consecutivos ganando la Premier League. Pero, en esta temporada, se han mostrado muy irregulares, sobretodo ante los equipos pequeños, y han perdido una gran cantidad de puntos. Algo que les ha hecho estar a años luz de su gran rival, el Liverpool de Jürgen Klopp, que ha conquistado el título liguero con una distancia insalvable, y que en diciembre ya tenía sentenciado el triunfo.

Pep Guardiola está muy discutido, sobretodo, tras el ridículo en Champions League, frente al Olympique de Lyon. Ofensivamente tienen un gran potencial, y más, si se les suma Leo Messi desde el Barça, algo que parece muy probable a día de hoy. Pero en defensa hacen aguas por todas partes, y, para colmo, perderán a Eric García, que no quiere renovar su contrato, que acaba en 2021. Por ello desean dar un golpe increíble sobre la mesa y llevarse a Andy Robertson.

Con Kalidou Koulibaly muy avanzado, y por el que pagarán una fortuna al Napoli, ahora desean incorporar al internacional escocés. Porque matarían varios pájaros de un tiro con su llegada, ya que, para empezar, acabarían con los problemas que arrastran en el lateral zurdo. Para ese puesto firmaron a Benjamin Mendy, desde el AS Mónaco, a cambio de un dineral, en 2017. Pero nunca ha estado a la altura de las expectativas, también, por culpa de las lesiones.

Joao Cancelo y Oleksandr Zinchenko son los otros cracks que han jugado allí, siendo el eslabón más débil de la plantilla. Con el ex del Hull City, traerían a uno de los mejores del planeta. Y, a parte, asestarían un golpe letal a los ‘reds’, que perderían a una de sus piezas clave, y que es intocable para Klopp. Y es que basan su juego en los centros laterales, y en la incorporación al ataque de él y de Trent Alexander-Arnold.

Eso si, parece muy complicado que Robertson deje Anfield. Para empezar, porque se siente muy cómodo y a gusto, desde el primer día que llegó. Y segundo, porque tiene contrato hasta 2024, y no parece que vayan a dejar marchar a un jugador que, a sus 26 años, todavía tiene mucho recorrido.

El City se quedará con las ganas.