El futuro de Varane se complica: el United ha activado ya su plan B

El equipo de Solskjaer revela sus intenciones por si no llega el jugador del Real Madrid

El Manchester United está necesitado de un fichaje en la parcela defensiva. Hasta la fecha parecía que el candidato con mayores posibilidades era Raphaël Varane, pero lo cierto es que la complejidad de la negociación ha hecho que los diablos rojos quieran ahora apostar por una alternativa, uno de los centrales revelación de la presente edición de la Premier League, el también francés Wesley Fofana. 

Llegó el pasado verano procedente del Saint-Étienne a cambio de 35 millones de euros y podría salir después de un solo curso con la camiseta de los foxes. Su rendimiento ha sido espectacular desde su aterrizaje en Inglaterra, logrando llamar la atención de los otros grandes equipos de la competición, siendo el más interesado el equipo de Solskjaer, según Express
Por su parte, el Manchester United tiene claro que necesita urgentemente un central. Bailly saldrá sí o sí, y el futuro de Lindelof parece estar en el banquillo. En la pasada victoria ante el Tottenham, el central sueco quedó retratado y, a pesar del buen resultado, los dirigentes de la entidad han decidido finalmente que, a pesar de haber mejorado en los últimos meses, quieren un nuevo acompañante para Maguire. 

El elegido en un principio parecía ser el jugador del Real Madrid y es que, como contamos en Don Balón, incluso se hablaba de una cifra situada en los 71 millones de euros. Pero lo cierto es que las negociaciones no están avanzando como esperaban, Varane quiere esperar y, ante la dificultad de llegar a buen término con la entidad de Florentino Pérez, los de Old Trafford han activado su plan B. Según el medio anteriormente mencionado, las conversaciones por el compañero de Vardy están bastante adelantadas, y los diablos rojos esperan poder cerrarlo en las próximas semanas. Así, el equipo mancuniano optaría por un jugador más joven (20 años) y de mayor experiencia en su liga. 

Por su parte, el Leicester no estaba interesado en vender a su última gran adquisición, pero lo cierto es que si llegase una cifra lo suficientemente alta podrían dejarle salir. Quieren que el equipo del míster noruego pague un precio parecido al que ya abonasen por el internacional inglés, el que es ahora su gran baluarte en la línea defensiva.