El deseo de los 80 kilos se hunde y Florentino suspira tras la debacle
El Real Madrid estuvo muy cerca de ficharle, pero finalmente puso rumbo a la Premier League
La vida de un deportista de élite es totalmente impredecible. Un día eres el rey del mundo y al siguiente pasas totalmente desapercibido entre los mejores clubes europeos. Algo asimilar es lo que le ha ocurrido a Kepa Arrizabalaga. El actual guardameta del Chelsea está atravesando una crisis futbolística estrepitosa y, a pesar de ser el portero más caro de la historia del futbol, ha sido también una de las mayores decepciones de la historia.
El Chelsea pagó al Athletic de Bilbao 80 millones por su traspaso en el año 2018 y actualmente es uno de los efectivos menos utilizados de Frank Lampard en la plantilla londinense. Tal ha sido su desesperación con Kepa que le ha colocado en la rampa de salida para que algún club se haga con sus servicios, pero no será ninguno de primer nivel europeo. El Sevilla sí que ha manifestado un cierto interés en incorporar al guardameta vasco, pero en ningún tendría garantizada su titularidad en el quipo de Nervión ya que Yassine Bounou está rindiendo a un nivel extraordinario en la meta hispalense.
La llegada de Edouard Mendy al Chelsea no sólo ha dejado sin opciones a Kepa, sino que además el técnico inglés no quiere contar con él ni como segundo portero, ya que tiene en plantilla al veterano Willy Caballero. Un veterano que cuenta con más confianza de la que se ha ganado el exjugador del Athletic.
Aún con 26 años tiene mucha carrera deportiva por delante, pero deberá cambiar de aires de forma inminente si no quiere desaprovechar la mejor edad para tratar de enmendar los errores que ha cometido en los últimos tiempos. En el Chelsea ha contado con muchas ocasiones, sí, pero también ha cometido fallos imperdonables indignos de un portero de su categoría. Más señalado que nunca, intentará regresar a la liga española para poner competencia al cancerbero marroquí del Sevilla, aunque las sensaciones que están dejando uno tienen una diferencia abismal. Mientras uno sigue mejorando cada día y ganando adeptos de los mejores clubes europeos, el otro ha caído de una forma espeluznante en el ostracismo futbolístico. Kepa está hundido, señalado y, prácticamente, sentenciado.
Florentino está más satisfecho que nunca tras la frustración que sintió de no poder hace frente a la cantidad ofrecida por el Chelsea. El Real Madrid intentó hacerse con los servicios del vasco antes de que poner rumbo a Londres, pero Román Abramóvich interfirió de una forma decisiva en las negociaciones con el Athletic de Bilbao para llevarse al portero…. y mira para qué.