El City no negocia y De Bruyne gozará del top mundial deseado por Joan Laporta y Nasser Al-Khelaïfi

Varapalo tremendo para ambos mandatarios

Kylian Mbappé, Harry Kane o Neymar JR están siendo algunos de los culebrones más mediáticos del verano, pero el futuro de Bernardo Silva también ha originado algunas incógnitas que el Manchester City se ha encargado, en primera instancia, de acrecentar, y, posteriormente, de despejar.

El talentoso jugador portugués, uno de los mejores del mundo, ha sido indiscutible para Pep Guardiola desde que ambos se vieron las caras por primera vez en el Etihad Stadium. Junto a Kevin De Bruyne, Rodri Hernández e Ïlkay Gündogan ha sido uno de los estandartes del proyecto de los skyblues desde que el técnico catalán tomó las riendas del mismo, pero a pesar de ello Bernardo Silva abrió la posibilidad de cambiar de aires tras la conquista de la Champions League en Estambul.

Fruto de ello, no tardaron Joan Laporta y Nasser Al-Khelaïfi en mostrar mucho interés en contratar el futbolista, algo que invitaba a pensar hace tan solo una semana atrás que se produciría una dolorosa fuga en el Etihad Stadium.

La doble postura del club inglés

Aquí es donde el Manchester City, precisamente, se ha visto obligado a mostrar dos caras en este culebrón. En primer lugar, conociendo la predisposición del portugués a dejar el equipo, el City fijó el precio de salida del jugador de 28 años en 80 millones de euros, una cifra inasumible para Laporta, pero muy asequible para Al-Khelaïfi.

Eso sí, la demora en las negociaciones ha provocado que hoy, 8 de agosto de 2023, este culebrón haya dado un giro radical. Y es que, tal y como asegura Fabrizio Romano, el Manchester City no negociará el traspaso del futbolista y pondrá sobre la mesa de forma inminente una oferta de renovación hasta 2028, es decir, tres años más de lo estipulado actualmente y con un notable aumento salarial que le situará entre los mejor pagados de la plantilla junto a cracks como De Bruyne, Haaland o Jack Grealish.