Deja tirado a Luis Suárez: evita traicionar a Guardiola, dice no a CR7

El futbolista desvela ahora una serie de secretos acerca de su salida

El Atlético de Madrid sufrió una grave e inesperada pérdida a mediados de la pasada temporada. El Cholo Simeone se quedó con el molde al ver cómo, de repente y casi sin previo aviso, Kieran Trippier que venía siendo uno de los guardianes de su defensa decidió emprender el camino de salida, tomar un avión y marcharse rumbo al Newcastle. Esta marcha trastocó los planes del técnico argentino pero ahora salen nuevos detalles y secretos de lo que sucedió en aquella operación que estuvo cerca de ser todavía mucho mayor.

Publica en Inglaterra el diario Mirror unas declaraciones del propio lateral derecho en las que explica lo que sucedió en aquel pasado mercado de invierno para marcharse del Atlético de Madrid, pero sobre todo deja una bomba y es que, en lugar de recalar en el Newcastle del multimillonario Bin Salmán, pudo hacerlo en el Manchester United de Cristiano Ronaldo. “Sí, tenían interés en mí, había un par de clubes y Simeone y yo tuvimos una charla al inicio de la temporada y acordamos que si surgía la oportunidad me podría ir”. Sin embargo, la decisión cogió igualmente de improvisto porque todo parecía ir bien para que Trippier se quedara en el Metropolitano: “Al comienzo de la temporada tuve unos problemas familiares y no querían volver, no sucedió así que continué”.

 

No quiso traicionar al City

Trippier desveló este interés del Manchester United y aunque la posibilidad de unirse y jugar al lado de Cristiano Ronaldo era realmente tentadora, lo cierto es que el defensor no llegó a plantearse seriamente en ningún momento la posibilidad de llegar a Old Trafford debido a sus inicios como jugador. Él comenzó formándose en las categorías inferiores del Manchester City y hubiera considerado una traición marcharse al máximo rival y vestir su camiseta.

Entonces apareció en escena el Newcastle, el nuevo rico del fútbol mundial, y le ofreció la opción de recalar en el equipo de las urracas. Ahí, Trippier lo vio claro, tenía que dejar el Atlético de Madrid, a sus amigos Griezmann y Suárez y regresar de nuevo a casa, a la Premier League en estos últimos años de su carrera deportiva.