Crece la tensión con Mo Salah: Jürgen Klopp y el Liverpool dudan

Ciertamente las posibilidades en este asunto se disparan. Mo Salah está en el epicentro de todas las miradas en el Liverpool -y, por ende, de Europa, que permanece a la espera- por su postura acerca de su renovación, lo que genera dudas en el club, en Jürgen Klopp e incluso en la opinión pública cercana a la franquicia inglesa. Ahora mismo Mo Salah pasa por ser el más eficiente recurso efectivo de Europa (16 goles y 9 asistencias) si nos ceñimos a los números del egipcio en la Premier League, pero se desconfía de su edad.

En referencia a la madurez ‘del faraón’, 29 años, hay dos polos, que o bien invitan a ser optimistas o decididamente llaman al pesimismo. Jugadores como Eden Hazard, James Rodríguez o Philippe Coutinho han visto como sus carreras, en sus teóricos años buenos de fútbol, se han descalabrado, en mayor o menor medida; sin embargo, casos como el de Luka Modric, Robert Lewandowski o el mismo Cristiano Ronaldo hablan de que la madurez no tiene porqué ser mala. Dicho esto, ¿cuál es el problema?

Salah se ha manifestado públicamente con respecto a su renovación sobre el contrato que le liga al Liverpool hasta 2023, argumentando que sus condiciones, como estrella mundial, pasan por una sustancial mejora de su contrato, a la vez que la lógica extensión del mismo. El Liverpool debe decidir. Hay quien señala que su rédito en el equipo ya nunca irá a mejor y que quizá a un año y medio de que acabe contrato la mayor ventaja que puede lograr el Liverpool es la venta millonaria y, con ese dinero, mirar talento joven en el mercado (Mbappé, Haaland, Vlahovic...) Pero, claro, sus números esta temporada son escandalosos y si no consiguen algo parecido ‘ahí fuera’ el paso en falso habría sido fatal.

Tengan en cuenta que lo que quieren evitar Klopp y el mismo cuadro red es verse en la tesitura del PSG con Kylian Mbappé, con un culebrón que enturbie el ambiente del vestuario y con el jugador y su entorno rechazando las ofertas locales para salir gratis al mercado; de modo que la decisión por el jugador egipcio ha de tomarse antes de que acabe el curso, y en eso sí están de acuerdo el futbolista, Klopp y el club. Por todo ello, resta saber qué dirección tomará la entidad del norte de Inglaterra, ya que Salah ha tirado balones fuera: la decisión, según sus condiciones, es del club.