Costó más que Özil, Aubameyang y Odegaard, le compararon con Dembélé y su carrera agoniza en Turquía

La caída en picado del futbolista africano es digna de estudio

Si ayer hicimos mención en Don Balón a la pérdida de valor que ha sufrido Jadon Sancho desde que el Manchester United pagó más de 80 millones por su fichaje, en el Arsenal encontramos una situación muy similar con Nicolas Pépé.

El extremo costamarfileño llegó al Emirates Stadium en el año 2019 como el fichaje más caro en la historia de los gunners, pagando el club inglés 80 millones al Lille por un jugador al que muchos compararon con Ousmane Dembéle por sus similitudes tanto físicas como futbolísticas. 

Su incorporación, como es evidente, generó unas expectativas muy altas que poco a poco las discretas actuaciones de Pépé comenzaron a disminuir. A pesar de costar más que otros futbolistas cuyo rendimiento en el conjunto londinense fue majestuoso, siendo este el caso de Mesut Özil, Pierre-Emerick Aubameyang o Martin Odegaard, el africano no tuvo esa regularidad que tanto le caracterizó durante su etapa en el Lille y poco a poco su peso en el proyecto se fue diluyendo. 

La llegada de Mikel Arteta al banquillo del Arsenal terminó con sus opciones triunfar en el Emirates Stadium y, tras estar cedido una campaña en el Niza, una temporada en la que apenas ha exhibido ese talento diferencial que un día le situó en el mismo eslabón de Dembélé, ha sido traspasado al Trabzonspor de Turquía por 0 euros, evidenciando así una caída en picado que pocos presagiaron cuando Nicolas Pépé logró convertirse en uno de los mejores dribladores de Europa en el Lille.

Eso sí, la parte positiva para el costamarfileño es que tiene 28 años y tiempo por delante para intentar recuperar su mejor versión, la cual no ofreció a los aficionados del Arsenal en ningún momento durante las tres campañas que formó parte de la plantilla. Eso sí, su elevado precio y las cifras registradas en el equipo, 28 goles y 21 asistencias, no ayudarán a catalogarle como un fichaje rentable de los gunners, ni mucho menos.