Bin Salmán desquicia al Barça con su oferta: Jordi Alba, sin relevo
El Newcastle está aprovechando el mercado invernal para cambiar la cara al equipo
Las llegadas de Kieran Trippier y Chris Wood al Newcastle en este mes de enero podrían no ser las únicas que efectúe Mohamed Bin Salmán, mandatario del club, en este mercado de invierno. El magnate saudí está siguiendo la estela de Diego Carlos, uno de los mejores centrales de Europa y, además, en las últimas horas el príncipe ha mostrado su interés en cerrar el traspaso de Robin Gosens, futbolista que también interesa al FC Barcelona.
El lateral izquierdo de la Atalanta lleva un par de temporadas ofreciendo muy buenas prestaciones en el conjunto dirigido por Gasperini y eso provocó el verano pasado que el conjunto catalán tanteara su incorporación dada la avanzada edad de Jordi Alba. El futbolista barcelonés cumplirá 33 años el próximo mes de marzo y, aunque su nivel todavía está siendo muy servicial para el equipo, Xavi y Laporta no quieren descuidar la llegada de un relevo de garantías, ya que desde la salida de Júnior Firpo el club no ha realizado ninguna incorporación para reforzar ese carril.
Eso sí, aunque Gosens es una de las alternativas que maneja la directiva culé para el próximo verano, la entrada en escena de Bin Salmán podría ser perjudicial para los intereses blaugranas, sobre todo porque el proyecto que está gestando el magnate en St’ James Park podría conllevar la llegada al club de otros jugadores de renombre en Europa.
De momento, los problemas defensivos están siendo un quebradero de cabeza para los intereses del conjunto inglés en su objetivo de escapar de los puestos de descenso en la Premier League y eso avala la urgencia del club por reforzar esa línea en el presente mercado de invierno.
Por ello, tras la llegada de Trippier y la posible incorporación de Diego Carlos (este movimiento se prevé complicado para enero), Gosens podría ser el próximo defensa en llegar al equipo, aunque no lo hará a menos que la oferta ronde los 35 millones dado que el futbolista alemán, a pesar de que actualmente se encuentra apartado por una lesión en el muslo, es un efectivo muy utilizado por Gasperini en la Atalanta y su pérdida podría ser perjudicial para cumplir los objetivos marcados en Bérgamo: tratar de ganar la Europa League y colarse en los puestos de acceso a la próxima edición de la Champions.