Arteta salva a Laporta y da una alegría a Ansu Fati: el Barça bendice las ventas de dos fracasos
El conjunto ‘gunner’ está buscando fichar a un extremo derecho y se ha fijado en dos blaugranas
Ya es bien sabido que la economía en Can Barça no pasa por su mejor momento. En las oficinas del Camp Nou trabajan día y noche buscando operaciones que les permitan generar margen salarial de cara a afrontar fichajes importantes en este mercado de verano. En este sentido, vender a futbolistas que no han acabado de funcionar en la plantilla de Xavi es una de las primeras opciones que maneja la directiva culé. Es por ello que según cuenta 90Min, seguro están más que felices de saber que el Arsenal está interesado en las incorporaciones de Raphinha y Feran Torres.
El conjunto entrenado por Mikel Arteta está necesitado de un extremo para su banda derecha para competir el puesto con Bukayo Saka y tanto Raphinha como Ferran son dos opciones muy interesantes para los gunners.
Raphinha ya fue objeto de deseo de los londinenses en el pasado mercado veraniego, donde junto al Chelsea intentaron convencer sin éxito al carioca de quedarse en la Premier League.
Por otro lado, Ferran Torres es un viejo conocido de Mikel Arteta, con quien coincidió durante su paso por el Manchester City. El entrenador del Arsenal es conocedor su calidad y espera poder sacar a relucir su mejor rendimiento bajo sus órdenes.
Para el Barça, mover a alguno de los dos futbolistas podría suponer un gran respiro en el aspecto financiero, ya que supondrían el ahorro de una ficha importante y el ingreso de un traspaso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ambos jugadores llegaron hace poco tiempo y no han sido amortizados, de modo que, si no se venden por más de lo que se ficharon, sus salidas no repercutirán positivamente en el balance de cuentas culé, ya que se computarían como pérdidas.
Así pues, Mikel Arteta puede hacerle un gran favor al Barça en caso de lanzarse a por el fichaje de Ferran Torres o Raphinha, dos jugadores que no han acabado de rendir según lo esperado en el Camp Nou y cuya salida no sería un problema para el proyecto deportivo culé, que no depende en ningún caso de ellos.