Arteta se adelanta al Barça por su gran objetivo en la zaga ¡En invierno!

Ayer los medios ingleses daban por hecho el fichaje del central del Flamengo, Pablo Marí, por el Arsenal ya que se vio al central primero en Heathrow y después pasando pruebas físicas con el club londinense, pero un error en el acuerdo por el pago del futbolista -fragmentado lo querían los gunners- ha hecho cortar de raíz el acuerdo y hacer volver al defensa a Brasil. Sin esa pieza y con la lesión de Mustafi, Arteta ha puesto en marcha la otra opción, española también, que se guardaba para el verano pero que quieren cerrar ya, a costa del Barça.

Y es que una de las sensaciones de LaLiga y del Villarreal esta temporada, Pau Torres -pese a la actual lesión: sufrió una microrrotura en el recto anterior derecho en el partido de Copa del Rey ante el Girona-, es objetivo prioritario del FC Barcelona y del Arsenal, solo que lo era de ambos para el mercado de fichajes veraniego, sin embargo los contratiempos ingleses obligan a activar esta opción, que puede arruinar al Submarino Amarillo y a la dirección técnica culé, la cual esperaba lanzar una oferta por el jugador en época estival.

La operación, pese a que el futbolista está valorado en 15 millones de euros, se podría ir a los 40 o 50 kilos, ya que el excelente rendimiento del central implica que esa tasación está hecha previamente a su probada eficacia y, por tanto, muy a la baja. Prueba de ello es su protagonismo en la Selección española, donde ha sido uno de los elegidos por Robert Moreno y tenía importantes papeletas para estar entre los convocados por Luis Enrique –actual seleccionador nacional- para la próxima cita internacional de España.

Por su parte, el Barça -que sufrió una dolorosa derrota en Mestalla (2-0) y en donde uno de los jugadores señalados fue Samuel Umtiti-, que quería contar con el central de Vila-real de 23 años para las próximas campañas, ve ahora como su futuro se puede esfumar de la mano de otro canterano de La Masía, Mikel Arteta, actual míster del cuadro cañonero. El ex segundo de Guardiola, por otro lado, está para pocas bromas y se quiere lanzar a cerrarlo: su equipo está a cuatro puntos del United en la Premier League y en la carrera por entrar en la Europa League.