Arde Liverpool: tras Gerrard, Klopp y Lampard se asoman al precipicio

Cada jornada se están produciendo sucesos de los más novedosos en Inglaterra

Unai Emery ha protagonizado uno de los bombazos de este final de año en el seno futbolístico. El técnico vasco comenzó la temporada dirigiendo al Villarreal, pero la destitución de Steven Gerrard al frente el Aston Villa propulsó una oferta económica muy importante para el español que se saldó con su llegada al club inglés. A partir de ahí, el puesto de otros renombrados entrenadores de la Premier League también se ha puesto en jaque y Liverpool es la ciudad donde se está dando el máximo exponente de esto.

Hace algunos días revelamos en Don Balón que la situación de Jürgen Klopp al frente del conjunto red está comenzando a correr cierto peligro ya que los números no están acompañando al técnico alemán por primera vez desde que se puso al frente del equipo en 2016, siendo la mejor prueba de ello que el club se encuentra actualmente en la octava posición de la Premier League, es decir, fuera de los puestos europeos.

Es cierto que pensar en su destitución, a día de hoy, suena utópico a tenor de los éxistos cosechados en Anfield, pero cada vez son más los motivos de la directiva del Liverpool para tomar una decisión drástica con Klopp, quien sabe que caer en octavos de final de la Champions League ante el Real Madrid podría ser el detonante de su despido.

No obstante, antes de eso se podría dar otra salida mediática en Liverpool, pero, en este caso, mirando a Goodison Park. Según publica hoy Goal, Frank Lampard, técnico del Everton, está en la cuerda floja tras la dura eliminación sufrida en la Carabao Cup ante el Bournemouth y esto, sumado a que los toffees se encuentran en la 16ª posición de la clasificaron liguera, solo dos puntos por encima del descenso, justifica la situación actual que vive el entrenador inglés.

Ya la temporada pasada Lampard estuvo a punto de ser cesado por los malos resultados cosechados en la Premier, resultados que a punto estuvieron de certificar el descenso de categoría, pero esta vez la directiva del Everton no está dispuesta a correr tantos riesgos a tenor de la escalofriante imagen que viene dando el equipo.