Al descubierto el circo de Simeone, Abramóvich y Saúl: engaño enojoso
Sale a la luz el verdadero motivo de su incorporación al Chelsea
El cambio de aires de Saúl Ñíguez durante el último periodo estival dejó boquiabierto a más un aficionado del Atlético de Madrid ya que el jugador, a pesar de no disputar la mejor de sus campañas en la 20/21, ha ofrecido un rendimiento general en el conjunto rojiblanco que no dejaba hueco a que se diera esa posibilidad. Eso sí, el alicantino terminó la temporada con muy poca participación a las órdenes de Simeone y que Thomas Lemar le ganó la partida en el esquema del porteño, motivo que precipitó un giro de guion que terminó con el jugador cedido en el Chelsea, un préstamo con opción de compra por 40 millones.
Sobre el papel, Thomas Tuchel fue el precursor del movimiento y el que, aparentemente, parecía interesado en contraer los servicios del futbolista español, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de que Román Abramóvich puso sobre la mesa 5 ‘kilos’ para llegar un acuerdo con el conjunto atlético y cerrar esa cesión, Saúl apenas ha entrado en juego esta temporada con el técnico alemán a los mandos del vestuario Blue y en las últimas horas se ha esclarecido verdadero motivo de la abrumadora situación que atraviesa el alicantino el Londres: su aterrizaje en Stamford Bridge no fue impulsado por Tuchel, como ambos clubes dejaron entrever, si no por un favor a su agencia de representación.
Según ha desvelado Goal recientemente, el movimiento se debió a que su representante, Jonathan Barnett, quien también esta al cargo de jugadores como Mason Mount o Gareth Bale, puso en marcha la operación instando al futbolista español, al Chelsea y al Atlético de Madrid a cerrar el trato con el objetivo de colocar al protagonista, quien al parecer tenía las horas contadas en el conjunto madrileño.
Es cierto que dicho movimiento finalmente se concretó a modo de cesión y que, visto lo visto, el Chelsea no ejecutará al finalizar la campaña la opción de compra de 40 millones incluida en el acuerdo, pero lo que resulta altamente novedoso es que Abramóvich no pusiera reparos para desembolsar esos 5 millones (más el salario del futbolista) a sabiendas de que Tuchel no quería contar con Saúl, algo que explica los pocos minutos que hasta la fecha ha tenido el centrocampista en el equipo.