Abramóvich desempolva 50 kilos para enero: tras Lukaku, otro galáctico

El Chelsea teje otro golpe sobre la mesa para romper la ilusión de otros colosos europeos

El mercado de fichajes veraniego se saldó con una incorporación de primer nivel en Stamford Bridge con la llegada de Romelu Lukaku a cambio de 115 millones, pero Román Abramóvich no le ha perdido la cara entramado europeo y, consciente de la dubitativa situación que atraviesa Paulo Dybala en Turín, quiere asestar otro golpe sobre la mesa abriendo una vía de escape para el jugador argentino de la Juventus.

Dybala finaliza su contrato con la entidad bianconera en junio de 2022 y a, pesar de que sí que ha habido un acercamiento entre el club y el jugador para extender esa vinculación, el acuerdo aún no se ha finiquitado y por ello el magnate ruso del Chelsea quiere adelantarse: esperar a que finalice la temporada podría conllevar que otro de los clubes que ha fijado sus ojos en el atacante, como Real Madrid, FC Barcelona o Manchester United, se adelante a su deseo y se haga con sus servicios.

Por ello, según han publicado varios medios británicos, el Chelsea está preparando una suculenta oferta de 50 millones para fichar al jugador nacido en Laguna Larga hace 27 años (por entonces ya habrá cumplido los 28) y el mes de enero es el periodo clave para que el presidente pueda poner en marcha la operación, a sabiendas de que la llegada de Dybala podría frenar la progresión de Kai Havertz o de Mason Mount.

Eso sí, para que Abramóvich se decida a lanzarse a por el jugador, este primero deberá dejar atrás los problemas físicos que lleva arrastrando las dos últimas campañas, el factor que está siendo el mayor quebradero de cabeza tanto para el propio Dybala como para la Juventus, sobre todo tras la marcha de CR7. Esta campaña, hasta el momento, ha registrado dos goles y dos asistencias en sus cinco partidos disputados en la Serie A.

Es cierto que sus condiciones técnicas y su capacidad anotadora es innegable, pero la irregularidad evidenciada en las últimas campañas le han impedido liderar el proyecto bianconero como las expectativas habían marcado y, ahora, con el Chelsea tentándole vehementemente, el argentino podría protagonizar el primer movimiento galáctico del año 2022.