Vinicius JR alarma a Carletto: el Mundial marca su futuro en Madrid

No es ningún secreto que Vinicius JR fue uno de los mejores jugadores del Real Madrid en la temporada precedente, pero en el presente curso la dinámica no está siendo tan gratificante como Carlo Ancelotti y los aficionados merengues esperan del brasileño. A pesar de que en el primer mes de competición el jugador de 22 años registró una cadena de goles muy gratificante para los intereses de su entrenador, su bajón está siendo manifiesto y prueba de ello es que en LaLiga solamente ha anotado un tanto en los últimos siete partidos disputados.

Venimos comentando en Don Balón que el poco descanso que está teniendo Vinicius, así como otros jugadores como Éder Militão, Toni Kroos o Luka Modric, podría desencadenar graves consecuencias en el tramo final de curso, pero el brasileño parece estar acusando desde hace algunas semanas ese exceso de minutaje.

La ausencia de una dura competencia para él, siendo Eden Hazard el único jugador que podría arrebatar el puesto, también supone un motivo por el que este bajón del futbolista está comenzando a alarmar a Ancelotti en el Real Madrid. 

El Mundial, clave 

Es por eso que tanto el técnico como la directiva blanca esperan que el Mundial de Qatar haga mella en el jugador. Vinicius se postula como titular en el esquema de 'Tite' junto a Raphinha y Neymar en el tridente de ataque y, alejado de las críticas y las provocaciones que viene protagonizando en el campeonato español, este torneo será clave para evadirse de todo esto y para tratar de recuperar su mejor estado de forma.

La parte negativa es que ese mismo protagonismo que se le presupone en Qatar podría generar un desgaste aún mayor que, a su vuelta a Madrid, tenga efectos negativos en el desenlace de los partidos.

Eso sí, hay una cosa clara a este respecto en Chamartín: desde que Vini está envuelto en polémicas, los rivales han encontrado una baza para desquiciar al jugador y que este no muestre su versión más arrolladora, algo que explica este delicado momento personal que vive el extremo y su ínfima cifra goleadora en el último mes y medio.