¡Sorpresa! Luis Enrique avala la gestión del Bernabéu: mismo favorito

El parón de selecciones está sirviendo para que algunos jugadores estén aprovechando el momento para recuperar sensaciones y, en lo que atañe al Real Madrid, dos efectivos blancos saldrán altamente reforzados de sus respectivas participaciones. Si Luka Jovic fue el autor de uno de los tantos en el encuentro de Serbia frente a Catar, Dani Carvajal fue uno los jugadores más destacados de La Roja en su trascendental compromiso frente a Grecia con motivo de la fase de clasificación para el Mundial de Catar de 2022.

Es cierto que las últimas convocatorias de Luis Enrique han estado marcadas por una tremenda polémica derivada, en algunas ocasiones, por la ausencia de jugadores del Real Madrid, una dinámica que la recuperación del lateral de Leganés finiquitó de forma contundente. Pero no solo eso, ya que Carvajal, a pesar de que César Azpilicueta venía dejando buenas actuaciones en el lateral derecho, disputó todos los minutos en el compromiso que el cuadro español afrontó en Atenas dejando unas sensaciones muy reseñables sobre el terreno de juego.

De esta forma, contra todo pronóstico atendiendo a la infinidad de lesiones sufridas por el jugador en las últimas temporadas, Luis Enrique ha respaldado de forma indirecta la gestión que llevó a cabo Florentino Pérez en 2013 efectuando la recompra de Carvajal cuando militaba en el Bayern Leverkusen y, por ende, la negativa a todas las ofertas que han llegado a Chamartín por el zaguero a lo largo de las últimas temporadas, una pérdida que, dado el rendimiento del defensa en estas últimas semanas, podría haber resultado sumamente perjudicial para el equipo.

Pero aún hay otro gran beneficiado por la decisión de Luis Enrique de contar con Dani Carvajal de esa forma tan incuestionable: Carlo Ancelotti. El italiano regresó a Madrid en el último mercado veraniego y una de sus primeras misiones miraba al lateral derecho dado que el vestuario contaba con Carvajal, Lucas Vázquez y Odriozola para ocupar esa posición y fue el de Reggiolo el que, aparte de señalar al vasco como su descarte, ha brindado al madrileño su más absoluta confianza a pesar de esas continuas recaídas musculares.