Ronaldo, Romario y Maradona piden el antídoto a Neymar y Vinicius
La hegemonía del futbol europeo es total desde hace más de dos décadas
Con Pierluigi Collina de árbitro, ante algo más de 69.000 aficionados en el Estadio Internacional de Yokohama, de Japón, y con Ronaldo Nazário como brazo ejecutor -esa noche anotó los dos goles de Brasil sobre Oliver Kahn- ocurrió la última hazaña sudamericana en una Copa del Mundo; la anterior, también de Brasil, fue con Romario y Bebeto en las filas de la Canarinha, en 1994, en Estados Unidos. Más lejos queda la gloria de Argentina con Diego Armando Maradona, en 1986. Más cerca en el tiempo, durante las dos últimas décadas, queda una deuda que Neymar y Vinicius pueden revertir, la que habla de una hegemonía absoluta de Europa en la cita de citas del balompié.
Francia, Alemania, España e Italia han sido las cuatro últimas campeonas en Rusia, Brasil, Sudáfrica y Alemania, respectivamente, donde, además, solo la Argentina de Messi ha tenido cabida en la final (2014), siendo Francia, Holanda y Croacia la finalista en las otras tres citas. Esta vez, en el Mundial de Qatar que se celebrará entre los meses de noviembre y diciembre, Brasil parte como favorito, sin embargo equipos como Francia o Inglaterra van a estar ahí.
La otra baza sudamericana es la de Argentina que con Leo Messi al frente tratará de reverir las apuestas que no la ponen ni entre las cuatro primeras candidatas al título. Desde luego que con jugadores como el crack del Paris Saint-Germain, Lautaro Martínez, Leandro Paredes, Paulo Dybala o Ángel Di María como mínimo tienen potencial para ser competitivos y luchar por llegar a las eliminatorias decisivas.
En el otro lado están las poderosísimas selecciones de Francia -posiblemente, por nombres, la mejor del planeta- e Inglaterra, que llegan con una generación de oro y en el caso francés defendiendo título. Unido a ello, Europa también prsenta candidatos legítimos, como España, apoyada en un bloque compacto, un juego consolidad y futbolistas como Gavi o Pedri; Bélgica, Alemania, Países Bajos o Portugal, todas ellas selecciones de primer orden mundial. Si con los Pelé, Kempes, Maradona, Romario y Ronaldo, América casi garantizaba pelea por el título, ahora Sudamerica trata de volver a estar entre las mejores. ¿Lo conseguirá la selección de Neymar y Vinicius?