Quiere la corona de Leo, Messi lo sienta a su mesa y en noviembre superará a Vini, Rodrygo y Endrick
Con un margen de un mes por delante, el futbolista se postula para su regreso
Por fin llegó el ansiado regreso de la figura a la que su equipo no ha hallado recambio, un jugador capaz de cosas diferentes y que, aún hoy, cuando Brasil camina en el alambre, sigue siendo el motor de la esperanza. Es más, su objetivo a largo plazo lo lleva a ser imprescindible, quizá en mayor medida que Vini, Rodrygo y Endrick, quienes no han aprovechado la oportunidad ¿Y cual es este? Nada menos que la corona mundial de su amigo Leo Messi.
13 minutos para la total esperanza
Efectivamente, hablamos de Neymar Júnior, quien disputó por fin sus primeros minutos tras su gravísima lesión de rodilla. Lo hizo en la victoria de su equipo, el Al-Hilal (4-5), en la Liga de Campeones Élite de la AFC 2024-25 ante el Al-Ain, actual campeón, donde el brasileño jugó los últimos 13 minutos. Sin embargo el protagonismo del ex de Barça y PSG va a ir a más, lo que ya lo sitúa en la estela de la próxima convocatoria de Brasil.
El mes de noviembre y rumbo a Canadá, México y Estados Unidos
No se esconde Neymar, que ya ha repetido que su gran objetivo, el que debe ser el colofón de su carrera de enormes contrastes es llegar a la Copa Mundial de la FIFA México/Estados Unidos/Canadá 2026, donde espera quitarle el trono a la Argentina de Leo Messi, quien ganó en Qatar 2022 y hoy juega también lejos de Europa, en Estados Unidos.
Antes de eso, el futbolista del club de la Saudi Pro League primero ha de regresar con la canarinha, proceso que no tardará mucho en suceder toda vez que tiene casi un mes para ganar ritmo de juego y estar en los siguientes dos compromisos de la auriverde; para la pentacampeona serán el día 14 y 20 de noviembre, ante Venezuela y Uruguay.
Ni que decir tiene que las complicaciones arrastradas por Brasil en la fase de clasificación para el Mundial, donde sus actuales estrellas, jugadores como Vini, Rodrygo y Endrick, no han conseguido reconducir al equipo hacia la regularidad (aunque vienen de dos victorias consecutivas ante Chile y Perú) ayuda a que su regreso no solo a la convocatoria sino con el 10 a la espalda sea más sencillo y, si cabe, inminente.