Qatar mira a Europa: Griezmann, Kane y Gonçalo Ramos cercan a Achraf

Resuelto un lado del cuadro, los tres favoritos europeos miran a la final

Alemania y España se han dejado sorprender en Qatar por carecer de planes alternativos, quizá por excelso de confianza en sus ideas iniciales, pero sobre todo porque tal vez no les alcance para igualarle en calidad a tres selecciones favoritas europeas que mañana se juegan el pase a semifinales, como son Inglaterra, Francia y Portugal. Todas ellas acorralan la pobre propuesta de una Marruecos que, eso sí, ya ha dejado en el camino a Bélgica y La Roja.

Cuesta cree que proponiendo tan poco como los marroquís, estos puedan de nuevo pasar ante la todopoderosa Portugal, que cuenta con una de las mejores selecciones, libra por libra de pura clase, de su historia, si no la mejor, y no precisamente por un CR7 que ya ha sido puesto a un lado. João Félix, Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Goncalo Ramos, Ruben Dias, Joao Cancelo y un largo etcétera avalan la propuesta lusa, que hoy desafía al matagigantes africano (16.00, hora española) 

Y si Portugal es claramente favorita en ese duelo, en Le Crunch (denominación que robamos del choque clásico del rugby continental) no hay tal cosa, de hecho, se presenta como un choque igualadísimo entre dos combinados nacionales repletos de estrellas mundiales. A los Griezmann, Mbappé, Tchouameni, Koundé, Dembélé o Theo Hernández, se oponen los Harry Kane, Phil Foden, Marcus Rashford, Jude Bellingham, Raheem Sterling y otro larguísimo etcétera que conforma posiblemente el mejor duelo (al menos sobre el papel) hasta la fecha de este Mundial.

Y si hemos de fijarnos en lo hecho por las grandes potencias europeas en los últimos cuatro mundiales -eso son 20 años, desde que no gana Brasil (Sudamérica), en 2002-, este lado del cuadro es fundamental para empezar a vislumbrar quién puede ser el próximo campeón del mundo; si Cristiano Ronaldo llevará, aunque sea desde el banquillo y con polémica, a los lusos a conquistar su primer estrella, si Inglaterra se sumará una más a su escudo o si Francia creará una dinastía que no se repite desde los tiempos de Pelé. Pase lo que pase, parte del campeón puede salir del día de mañana; habrá que estar atentos.