Leo Messi se olvida del PSG: quiere tomar el relevo de Maradona
El argentino tiene una gran ocasión para suceder al Pelusa como ganador del torneo
Con la temporada de clubes finalizada comienzan a coger protagonismo las selecciones y los compromisos internacionales. En medio de la vorágine de encuentros correspondientes a la Liga de Naciones que afrontarán muchos combinados nacionales nos encontramos este miércoles con algo diferente, con un enfrentamiento que acaparará muchos ojos por la talla de los dos equipos que miden sus fuerzas. Italia y Argentina se ven las caras en la Finalissima, el apodo que se le ha puesto a este torneo de Copa de Campeones Conmebol-UEFA.
No es un partido cualquiera porque esta cita tiene la categoría de torneo oficial por lo que el ganador se llevará un trofeo y podrá añadirlo a sus vitrinas y a su palmarés. Es cierto que no tiene la entidad de las grandes competiciones de selecciones pero el vencedor quedará para la historia como ya lo hizo la propia Argentina en la edición anterior, bajo el nombre de Copa Artemio Franchi, en el año 1993 al derrotar a Dinamarca, y como lo hizo Francia en el año 1985 al derrotar a Uruguay.
El de 1993 precisamente fue el último trofeo que ganó Diego Armando Maradona con la selección de Argentina y, de hecho, este encuentro va a servir como homenaje al ‘Pelusa’. Ahora, Leo Messi tiene la oportunidad de tomar el relevo de Maradona en este campeonato y peleará para que la albiceleste vuelva a levantar este título.
Argentina, que ha estado concentrada durante los últimos días en la ciudad de Bilbao, se espera que parta con todo lo que tiene en el once inicial y eso implica ver a jugadores como Otamendi, Rodrigo de Paul, Guido Rodríguez, Lo Celso, Lautaro Martínez, Di María y el propio Leo Messi. Servirá para el equipo que dirige Lionel Scaloni, además de para intentar sumar un título, medir sus fuerzas ante un equipo rocoso y sacar conclusiones de cara al Mundial de Qatar.
Italia, por su parte, llega con la moral por los suelos después de haber fracasado en su camino hacia la cita mundialista y haberse quedado de nuevo fuera. Fue un duro varapalo no haber superado la repesca y ahora los de Mancini quieren resarcirse ganando esta Finalissima.