Leo Messi y Barça tiemblan por esto ¡y Rodrygo Goes no se lo cree!
El astro argentino se enfrenta a sus miedos más ocultos
Cuando uno habla de los duelos de selecciones nacionales en el mundo del fútbol, poco menos que sobran las palabras cuando se ven las caras Argentina y Brasil, dos selecciones campeonas del mundo, que son rivales ancestrales, que profesan la religión del balompié y que han acumulado a lo largo de la historia varios de los mejores jugadores de fútbol de siempre. A los Pelé, Leo Messi, Diego Armando Maradona o Ronaldo, hay que sumar a Ronaldinho, Garrincha, Romario o Alfredo Di Stéfano.
Y el suma y sigue continúa, porque hoy por hoy si se tuviese que hacerse un ranking de futbolistas más determinantes del plantea, tanto la albiceleste como la canarinha se apropiarían multitud de nombres. Y no solo eso, sino que algunos de los grandes talentos que están por llegar o que comienzan a hacerse un hueco en la élite del futbol mundial, también, en parte, hablan español o brasileño.
Rodrygo Goes es quien suena con más fuerza ahora mismo entre todos ellos. Es de los más jóvenes pero su madurez sobre el campo y las recientes titularidades con el Madrid le están elevando a una situación de privilegio en los altares del fútbol internacional. Y hoy se ven las caras el que lleva siendo el rey durante lustros (Messi) y el que aspira a serlo en el futuro (Rodrygo), porque Brasil y Argentina e enfrentan en Arabia Saudí en lo que es más que un duelo amistoso. Sin embargo esta oportunidad de brillar para Rodrygo es una fiesta, pero Messi y el Barça un suplicio.
El argentino sonríe con el Barça pero que cada vez que se pone la elástica de Argentina sufre un mal de altura que le lleva a empeorar muchísimo sus números. Regresa Leo tras la sanción sufrida por largar contra la Conmebol, pero lo que más le preocupa al crack es agradar a sus compatriotas, vencer a Brasil y no lesionarse; mientras que al Barça es su bienestar. Hoy temen más que nunca una recaída. En Can Barça saben que los partidos contra los cariocas siempre son duros, Messi en fundamental para los culés y el final de año se acerca (El Clásico mediante), por lo que una lesión es más temida que nunca en un equipo que padece una clara messidependencia.