Guardiola, Lucho y España pierden hoy en Qatar: Ancelotti tenía razón

La intensidad y la seguridad defensiva, pilares de construcciones atacantes vertiginosas: la base del éxito

Este Mundial podrá haber servido para muchas cosas, pero hay una especialmente que ha terminado de morir: la eficacia del fútbol de posesión absoluto. Simplemente, hoy por hoy, es menos efectivo o al menos no garantiza el éxito. No hablamos de no gobernar el esférico durante amplias fases del juego, sino de romper el ritmo del partido. Por eso España y Alemania han sido dos de las decepciones en el Mundial, por eso Carlo Ancelotti tenía razón.

Unos, pocos ya, dicen que el Real Madrid ganó la pasada Champions League porque tuvo suerte, esté donde está ese baremo; otros argumentaron que los rivales cedieron por el miedo escénico al Santiago Bernabéu, pero lo cierto es que el Madrid ganó a plantillas más potentes (al menos la del PSG y el City) haciendo dos cosas mejor que sus rivales: defender y golpear. Y si algo dejan claro Marruecos y Francia o Argentina, primera finalista, es que el juego directo y el físico hoy lo pueden todo. Que sea lo que nos guste o no, es otro debate, pero los hechos hablan y las tendencias prevalecen.

Vivos en Qatar quedan tres representantes de este fútbol, les bleus, la albiceleste y el meritorio combinado africano. A Deschamps no le importa en fases del juego ceder la pelota, pero tampoco cuando la tiene la amasa hasta la saciedad sin un fin: cuando se encierra el rival, busca el desborde por banda, los centros directos. Así eliminaron Griezmann y Giroud a Inglaterra: un centro, un remate. Argentina desmontó el sueño croata en dos contras bien llevadas y mal defendidas. Con eso bastó. Marruecos supo golpear a España y Portugal y luego cerró filas sin conceder en exceso: los españoles tiraron una vez a puerta en más de 120 minutos y en varias ocasiones renunciaron a correr por controlar el ritmo del juego; los lusos perdieron por un centro mal defendido. Y con eso están los marroquíes en semifinales, y lo están con justicia.

Con esto no queremos decir que el Real Madrid juegue a lo mismo que Argentina o Marruecos, tampoco que Francia, sino que lo importante es ganar y para ello hoy en día hay que ser valiente en el ataque y férreo en el repliegue, pongan ustedes el orden que gusten. Cuando más efectivo ha sido el club blanco ha sido saliendo a la contra o volcando jugadores sobre el área rival. Lo mismo que ha ocurrido con Argentina, Francia y Marruecos. Hay métodos diferentes para llegar a este fin pero comparten una misma estructura, a la que juega cada vez más el Barça, a la que juega el Madrid, el Liverpool. Y una cosa está clara, al campeón de Europa y al que vaya a serlo del mundo, no les importa encontrar los espacios mediante el repliegue ante sus adversarios. Simplemente, la electricidad, salir a espacios abiertos, funciona: ahí cualquiera es vulnerable.