La traición a Falcao de la que James Rodríguez no quiere hablar

Lío con el capitán del Mónaco

James Rodríguez podría no haber aterrizado solo. En 2014, cuando el Real Madrid le reclutó tras su brillante Mundial de Rusia, previo pago de 80 millones de euros, Florentino Pérez también negoció con su club de aquél entonces, el Mónaco, por Radamel Falcao.

Tras la venta de Álvaro Morata a la Juventus de Turín, el equipo blanco, recién coronado como campeón de la Champions League, buscaba un suplente para Karim Benzema.

Y el nombre de ‘el Tigre’ era el que más gustaba. Sin embargo, había un problema. Y de los graves. Apenas pocos meses antes se había roto el ligamento cruzado de la rodilla, que le había hecho perderse el final de temporada y el Mundial.

Eso no echó para atrás a ‘Flo’, que pretendía llevárselo por 35 millones. Una cantidad insuficiente para la escuadra monegasca, que apenas un año antes había pagado más de 60 al Atlético.

Al final, acordaron una cesión con obligación a compra según los partidos que disputase y los goles que anotara. El Real pagaría 15 ‘kilos’ por su cesión y tenía una opción valorada en 45, entre fijos y variables.

El trato se cerró en las últimas semanas de agosto, pero, en el último momento, Carlo Ancelotti, el entrenador por aquél entonces, tumbó la operación y vetó su llegada, ya que no estaba muy convencido de la recuperación de Falcao y quería a alguien que ofreciera un rendimiento inmediato.

El Madrid se acabó decantando por ‘Chicharito’ Hernández, que llegó cedido procedente del Manchester United por un año. Precisamente en Old Trafford acabó cedido ese verano Radamel.

El resto, es historia. Tras una temporada para el olvido, se marchó, de nuevo como cedido, al Chelsea, donde tampoco cuajó, para, posteriormente, regresar al Stade Louis II y hacer historia ganando la Ligue 1 y llegando a semifinales de la Champions League.

Ahora, de nuevo hará las maletas. Y, por desgracia, el Madrid ya no es una opción…

Historias que da el futbol.