Su falta de gol colma la paciencia de Luis Enrique y por Asensio y Dembélé lo echaría un año después
El entrenador apenas está contando con el futbolista
No siempre pagar una cantidad cercana a 100 millones por un jugador tiende a dar el resultado esperado y esta es la situación que se vive en el Parque de los Príncipes con Gonçalo Ramos. El exfutbolista del Benfica formó parte de una cadena de incorporaciones que involucra a diez hombres en la ventana de traspasos veraniega de 2024, pero a decir verdad el portugués de 22 años no ha gozado de la confianza de Luis Enrique en ningún momento.
Es cierto que Ramos empezó el curso siendo titular, pero su falta de puntería no solo justifica su crítica situación seis meses después, sino que ha alentado al entrenador español a dar su beneplácito para negociar el traspaso de Ramos solo un año después de llegar al club.
En París, además de contar con otros atacantes como Ousmane Dembélé o Marco Asensio, atacantes que están mostrando una versión más satisfactoria, al menos para Luis Enrique, existe un gran problema con Kylian Mbappé.
La gran estrella del proyecto está mirando su salida el club y lo peor aquí para el jeque catarí es que no inyectará dinero por ello dada la expiración de contrato del francés, algo que provocará una urgencia por incorporar otra estrella mundial que pueda paliar de la mejor forma posible una pérdida así y por lo que el club necesitará una gran cantidad de millones para ello, millones que dejarán la venta de Ramos.
Cueste creer que, tras haber anotado únicamente 5 goles en lo que va de campaña, el jugador encuentre algún pretendiente que pueda desembolsar la misma cantidad que pagó el PSG por el delantero, pero por 50 millones Luis Enrique estará más que convencido de aceptar la salida del luso si con ello Al-Khelaïfi tiene más facilidades para cerrar a un top mundial, siendo Kvhicha Kvaratskhelia, Mohamed Salah y Rafael Leão los principales candidatos para ello.