Por estas 3 razones Al-Khelaïfi y el PSG finiquitan a Messi y Neymar; por eso van a por Osimhen

El club francés certifica de forma oficiosa su cambio de plan

El Paris Saint-Germain tenía que cambiar algo, seguramente bastantes cosas, para presentar de nuevo candidatura a la Champions League (su gran objetivo) la temporada que viene. Sobre ello, uno de los puntos clave será tratar de hacer hueco salarial y de plantilla, donde Messi, tal y como os contábamos en Don Balón, es una baja necesaria. Además, la razón táctica con el argentino, también con Neymar, es obvia y hace razonable el interés francés en un jugador como Victor Osimhen.

El entrenador y el estilo

Están sonado para ocupar el banquillo del PSG, Zinedine Zidane, pero también puede haber giros sorpresivos, que se apuntan en Italia, con José Mourinho, o desde Alemania, con Julian Nagelsmann, pero lo cierto es que sea quien sea el elegido, la salida de Messi y Neymar será necesaria para todos ellos por una sencilla razón: físicamente no son jugadores necesarios en el nuevo PSG ¿Y cómo será este Paris Saint-Germain 2.0? Ordenado, intenso y solidario.

Estos tres elementos no casan bien con el fútbol del argentino y el brasileño, sí con la estrella del proyecto, Mbappé, que, llegado el caso, puede ser metido en rail de una idea que se impone en el fútbol moderno. Al-Khelaïfi apoya esta deriva incontestable en la que el 30 y 10 no tienen cabida. Si ustedes se fijan en los equipos que consiguen grandes resultados temporada tras temporada -Real Madrid, Bayern, City o esta temporada el Barcelona etcétera- verán que el fútbol moderno los ha obligado a llevar a su esplendor estas tres máximas y para ello hace falta sacrificio. Mucho.

Si se apuesta por el bloque bajo se necesita que los diez futbolistas de campo ayuden a cerrar filas y sean solidarios, pero también cuando se gestiona la presión en la salida de balón del rival, sobre todo en campo ajeno, donde el orden es clave. Igualmente, el físico debe ser superlativo para realizar un despliegue vertiginoso, tras presión más perdida, donde la intensidad mantenida es fundamental. Ahí tienen las tres claves. El PSG no ha sabido explotar ninguno de estos elementos cuando el tridente ha estado sobre el césped, no al menos al más alto nivel, donde ni siquiera fueron capaces de quedar primeros de grupo en la Liga de Campeones con un equipo, el Benfica, de menor calidad pero más mordiente. En definitiva, el fútbol moderno del más alto nivel exige unos mínimos físicos que Messi y Neymar no pueden dar; esos que Mbappé y Osimhen sí estarán dispuestos a aportar.