Pochettino y Al-Khelaifi quieren convencer a CR7 con él: doble llamada

El PSG mueve hilos para estampar la firma de uno de los estandartes del club turinés

La temporada está encarando su tramo más decisivo pero muchos jugadores ya están empezando a valorar un cambio de rumbo en sus respectivos destinos y, aunque la Juventus de Turín tiene que afrontar un choque vital en la noche de hoy frente al Oporto, Leonardo Bonucci ha agitado el seno de los italianos tras la información que ha llegado desde París: el PSG quiere atarle para la 21/22.

El central de Viterbo lleva siendo uno de los estandartes del conjunto bianconero la última década y, dada la inestabilidad que está atravesando el cuadro comandado por Andrea Pirlo en los últimos años, Bonucci no descarta la posibilidad de aceptar la tentativa de los franceses para formar parte del cuadro de Pochettino conforme termine la presente campaña. Así pues, aunque los últimos miramientos del PSG hacia Turín habían sido suscitados por su interés en Cristiano Ronaldo, ahora Leo Bonucci ha pasado a ocupar una de las primeras plazas en esa lista de prioridades de Nasser Al-Khelaifi para reforzar su plantilla, una plantilla que sufrirá diversos cambios en el próximo mercado de fichajes veraniego. El delantero luso y el italiano guardan una relación muy especial y, si las cosas se tuercen en la Juve, Bonucci podría ser determinante para tratar de convencer al exfutbolista del Real Madrid.

Según la información que manejamos en Don Balón, el interés por hacerse con sus servicios es sumamente alto y, a pesar de que Bonucci finaliza contrato en el año 2024, los 20 millones de euros que estarían dispuestos a poner sobre la mesa los galos serían muy convincentes para que Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, acepte la oferta del jeque catarí, que de esta forma está a punto de sellar su primera gran incorporación para la campaña 21/22.

Es innegable que Bonucci se ha convertido en uno de los jugadores más importantes en la historia de la Juve, ya que acumula diez campañas defendiendo la elástica rayada (en 2017 puso rumbo al AC Milan, pero regresó un año después) y casi 500 partidos en las filas de la Vecchia Signora, que tendrá empezar a otear el mercado para paliar la baja del que está siendo uno de sus mejores jugadores esta temporada.

Así pues, el central de 33 años está cada vez más cerca de dar ese último cambio de aires a su carrera deportiva y, quién sabe, si para seguir los pasos que su compañero y amigo Gianluigi Buffon realizó varias campañas atrás: jugar una temporada en el PSG y regresar a Turín para disputar los últimos años de su trayectoria profesional como jugador bianconero.