Pochettino y Al-Khelaifi, fallo radical y difícil con Messi y Neymar

El entrenador y el mandatario preocupados con su rendimiento, pasan al ataque

El tridente del Paris Saint-Germain, con Leo Messi, Neymar Júnior y Kylian Mbappé, parecía una fantasía que iba a desbordar de goles y magia cada fin de semana del PSG, pero en lo que se refiere a la Ligue 1 el tridente, al menos en su vertiente más cara, que es la que forman el argentino ex del Barça y el brasileño, está siendo una pesadilla para Mauricio Pochettino y Nasser Al-Khelaifi, que han tomado una determinación al respecto.

Y antes de entrar en materia de lo que preocupa soberanamente al míster argentino hay que hablar del rendimiento de las dos estrellas en la liga francesa, uno que deja mucho que desear. Messi ha jugado 7 partidos con el PSG, siendo 4 de la Ligue 1 y 3 de la Champions League; pues bien, en la competición doméstica no hay ni rastro de su calidad, ya que no ha anotado tanto alguno ni ha dado ninguna asistencia. Y la situación con Neymar no mejora, ya que el carioca ha jugado 6 partidos, donde ha marcado un tanto y dado dos asistencias.

Es cierto que Messi lleva tres goles en la Liga de Campeones, pero Neymar compensa el mal hacer del de la albiceleste en la Ligue 1 con sus datos en la Champions: ningún gol, ninguna asistencia. Y los datos de los dos jugadores, que deben jugar sí o sí, tienen su reflejo en las sensaciones, ya que al equipo capitalino le está costando una barbaridad sacar sus partidos adelante pese a la superioridad abismal que posee en presupuesto con el resto de contendientes de la competición nacional francesa. Tengan en cuenta que el tridente defiende poco, presiona menos y suele partir al equipo, por lo que si la pegada no aparece, el PSG sufre.

Por eso Pochettino, que ayer tras la expulsión de Achraf se vio de nuevo en la disyuntiva de equilibrar al equipo quitando a uno de los tres jugadores o quitar a una estrella de menor entidad, tomó, de nuevo, esta última vía: quitó a Di María cuando Messi andaba por el césped. Pero eso puede cambiar, es cierto que dieron la vuelta al mundo las imágenes de Mbappé pidiendo explicaciones a Tuchel, también las de Messi al propio Pochettino, ambos cuando fueron sustituidos, pero ahora el míster sudamericano y al PSG, con Al-Khelaifi a la cabeza, han tomado una determinación: si es necesario cambiarles, lo harán. ¿Tendrán valor para ello? Ayer no fue así y pudo costarle caro al equipo en Marsella.