Pacto oculto entre Boehly y Al-Khelaïfi: el 8 de marzo Mbappé puede librarse de Neymar y Messi

Las dos estrellas del Paris Saint-Germain, en el punto de mira

Tal y como os desveló en exclusiva Don Balón, el entorno de Leo Messi y el del PSG andan tras la pista de la estratosférica oferta que llega del fútbol árabe por el argentino, esa que apunta al Al-Hilal; pues bien, esa línea que abríamos y de la que informábamos (sobre cómo están las negociaciones entre las tres partes) sostiene uno de los probables destinos para el 30 del club galo en la 23/24, pero no es el único, lo que sí va quedando claro es la causalidad -pertinente también para su amigo Neymar- que apunta a una fecha, el 8 de marzo, tras la cual Al-Khelaïfi activaría dos vías satisfactorias para el tercer actor de reparto, Mbappé, que quiere un cambio y señala al brasileño y al capitán de la albiceleste. Y ese cambio seria radical en el tridente: da igual a dónde, los dos primeros se tendrían que ir.

El partido ante el Bayern de Múnich, la derrota y el hecho de tener que ir a Múnich a remontar la eliminatoria hacen que el PSG en general y Nasser Al-Khelaïfi en particular, al que están pidiendo explicaciones desde Qatar por su gestión, se hayan puesto esa fecha, que es precisamente la de la vuelta de octavos de final de la Champions League, en Alemania, como línea roja y maestra para obrar con Neymar y Messi, los cuales han salido señalados, tal y como ocurrió en la 21/22 en el Bernabéu, de los problemas del equipo. No son un desastre, pero no están al nivel de sus salarios y estatus en el equipo.

Boehly, una salida

Salía ayer a la luz de manos de L’Equipe y ESPN que el Chelsea y el PSG estarían en contacto directo por uno de los dos cracks que causan rechazo en París, concretamente Neymar Júnior, al que podrían aspirar a liberar los franceses si los blues se hacen cargo de su ficha. No transciende el montante de la operación pero sí se deja entrever que el club galo está harto del brasileño y quiere deshacerse de él, siendo los londinenses uno de los pocos equipos capaces de poder hacerse cargo de su salario.

Con Messi pasa algo similar, aunque su salida puede ser más armónica ya que acaba contrato y no ha renovado. Es más, si por el PSG fuera, ahora mismo no se le haría continuar, básicamente porque perciben un descenso importante en su físico y su incidencia en los grandes partidos. Dicho lo cual, se ha abierto la vía saudí, que no interesa tanto al argentino, pero también la americana, en la MLS, mucho más atractiva para la familia del jugador. 

En definitiva, Mbappé, estrella del PSG, exige un equipo más competitivo, con mayor intensidad física, esa que Neymar y Messi no van a poder aportar, de modo que los franceses se movilizan para cambiar a dos de las tres piezas del tridente, y en todo este embrollo hay una fecha clave, el 8 de marzo: si hay catástrofe, Neymar y Messi estarán sentenciados.