Orden de Al-Khelaïfi a Galtier: se rompe el tridente y salva a Mbappé

El jeque sabe que es necesario romper el tridente mágico del PSG

Mauricio Pochettino salió del PSG hace más de un mes atrás por no haber estado ni siquiera cerca de cumplir el gran objetivo del club en la última campaña, ganar la Champions League. Resulta difícil explicar cómo un equipo con semejante jugadores de renombre haya estado tan lejos de poder cumplir el sueño del magnate catarí y de los aficionados del club, pero este tiene muy claros quién son los culpables de semejante fracaso, aparte del mencionado Pochettino: Neymar JR y Leo Messi.
 
Ninguno de los dos jugadores brillado de la forma esperada la campaña anterior y solamente Kylian Mbappé estuvo a la altura de las circunstancias, como bien demostró el futbolista francés en el enfrentamiento de octavos de final frente al Real Madrid. Pero eso no es todo ya que, además, Al-Khelaïfi sabe cuál fue la otra condena del PSG en el camino hacia la orejona: apostar contunuamente por el tridente de oro, algo que repercute de forma muy negativa cuando el equipo pierde la posesión de forma sistemática.
 
 
Ni Messi, ni Neymar, ni Mbappé se caracterizan por realizar un exhaustivo esfuerzo defensivo en cada encuentro y eso condiciona enormemente al equipo en partidos donde el rival tiende a atacar con muchos efectivos de forma continua. El centro del campo del PSG se ve superado en cada ofensiva del equipo contrario ante la pasividad defensiva de las tres estrellas del equipo y eso la temporada pasó factura a Pochettino en partidos de máxima exigencia, tales como los presenciados frente al Manchester City o contra el propio conjunto blanco.
 
De ahí que, a fin de evitar que se produzca una catástrofe similar, Al-Khelaïfi ha querido dejar muy claras las cosas a Galtier, quien tomó las riendas de la plantilla tras la salida de Pochettino: dejar a uno de los tres futbolistas mencionados en el banquillo en compromisos de máxima exigencia ya que, con ellos en el campo, el bloque del PSG se parte de forma desmesurada cuando el rival somete al equipo.

Esto no sería tan grave si el rendimiento de los tres futbolistas en ataque compensara ese hándicap a la hora de frenar las acometidas rivales, pero solamente Mbappé es a día de hoy una garantía ofensiva.
 
Así pues, o bien Neymar o bien Leo Messi sufrirán las consecuencias de esta imposición de Al-Khelaïfi y se quedarán fuera del esquema de Galtier para permitir la entrada de otro centrocampista que refuerce la medular del equipo.