Neymar Júnior habla y señala su destino: Madrid y Barça, es oficial

Antes de entrar de lleno en el análisis sobre el futuro de Neymar Júnior cabe detenerse un momento en el presente, si quieren ya en el pasado, tras la descomunal actuación sin premio individual del brasileño en el choque ante el Bayern de Múnich de ayer, donde el PSG perdió (0-1), pero pasó de ronda, eliminando de la Champions al vigente campeón de Europa. Pues bien, lo del 10 de la canarinha, por momentos, fue una exhibición técnica para enmarcar, con algunas jugadas de pura fantasía que nos recuerdan al jugador bestial que subyace tras el personaje. De ahí la pugna por su futuro.

Imagínense que un entrenador, un club o un gestor consiguen centrar al 10 del PSG y lo hacen un futbolista regular, capaz de sacar lo mejor de sí en cada instante de la temporada, no solo en las grandes citas. Imagínense que reprimen sus impulsos naturales autodestructivos dentro y fuera del campo. ¿Son capaces de imaginarlo? Sí, es indudable que hablaríamos del próximo Balón de Oro. Por calidad y capacidad de desequilibrio, de creatividad, de magia, no hay ahora mismo nada parecido en el panorama futbolístico mundial. Así de simple.

Luego podríamos hablar de efectividad y constancia, ambos semblantes muy deficitarios en la estrella brasileña. Pero como sea que cuando sale su vena de gran jugador deslumbra, Barça y más remotamente en el pasado Real Madrid, siguen prendados de él. Por eso el crack del Paris Saint-Germain ha querido dejarle claro a los dos clubes españoles dónde está su futuro: en París. No se va, se queda allí, en Francia, y lo hará por muchos años más.

Lo confirmó ayer tras el choque de cuartos de final y es una decisión que ya se le ha escuchado otras veces en las escasas oportunidades en las que se ha pronunciado públicamente al respecto. “Ya no es tema”, zanjó en la noche de Champions. No lo es: Neymar va a renovar con el club galo y lo hará por un mínimo de cinco temporadas más, lo que deja todo su talento en París casi hasta el final de su carrera. Confirmada ya la noticia, el Barça y el Madrid pueden hacer dos cosas: llorar la pérdida o aceptar que el tren por Neymar pertenece a Al-Khelaifi y partió hace tiempo.