Neymar jugará con un crack descartado por Koeman y Zinedine Zidane
Barça y Real Madrid no lo quisieron
Moise Kean ha tenido un paso por la Premier League de lo más accidentado y fugaz. Porque llegó al Everton con grandes expectativas, después de su buen desempeño en la Juventus de Turín, donde hizo alguna que otra buena actuación. No llegó nunca a asentarse como titular, debido a su juventud, pero era considerado una de las grandes promesas de todo el panorama internacional. Y eso le valió para que pagaran unos 27 millones y medio de euros por él.
No obstante, en Goodison Park no estuvo a la altura de las expectativas, y fue un hazmerreír. Cuajó partidos para el olvido, y dejó más historias que éxitos. Ni siquiera Carlo Ancelotti logró despertarle, y renunció en su intentó por recuperar su mejor versión. Por ello, optaron por colocarle en el mercado, esperando una oferta que les permitiera, al menos, recuperar una parte de lo que invirtieron en su momento. Pero no ha habido manera.
Su agente, Mino Raiola, se movió y llamó a varios clubes. Entre ellos, al Barça o al Real Madrid, siempre atentos a las oportunidades que ofrece. Pero ni Josep María Bartomeu ni Florentino Pérez se sentaron, esta vez, para discutir acerca de una posible llegada del internacional italiano, que, pese a todo, todavía tiene 20 años. Es decir, que aún es muy joven, y está a tiempo de relanzar su carrera. Pero no lo hará en La Liga Santander, si no en la Ligue 1.
Porque el vigente campeón, el Paris Saint-Germain, y finalista de la Champions League, se ha hecho con sus servicios mediante un préstamo. Tras la salida de Edinson Cavani, Mauro Icardi era el único delantero centro puro de la plantilla, y Thomas Tuchel no está muy contento con su comportamiento. Por ese motivo, han apostado por la llegada de Kean, que está muy ilusionado, y que hará todo lo posible para convencer sobre el terreno de juego.
Y es que su objetivo es quedarse en el Parque de los Príncipes durante más tiempo, y no estar solo de paso. Para eso, tendrá que trabajar duro, e hincharse a meter goles.
Al tanto.