Neymar elige su primer socio para la 21/22: es polaco y vale 40 kilos

El brasileño impone su primera condición para continuar en el PSG

No, no será Robert Lewandowski. A pesar de que sería el gran bombazo del verano, el delantero está muy contento en el Bayern de Múnich y su intención es terminar allí su carrera deportiva, aunque el mundo del fútbol da muchas vueltas y con dinero de por medio todo es posible.

El que sí que parece que aterrizará en París para ser el nuevo compañero de batallas de Neymar Júnior es Piotr Zieliński. El centrocampista del Nápoles está firmando unas últimas temporadas muy meritorias y ha despertado el interés de algunos de los clubes más poderosos del continente europeo. En tierras napolitanas dio el salto definitivo a primera escena con Carlo Ancelotti en el banquillo y, tras la marcha de Marek Hamsik, cogió el timón del equipo.

Tras cuatro temporadas en el Nápoles donde ha rendido espectacularmente, quiere dar un salto de calidad definitivo en su carrera para poder aspirar a ganar los mayores títulos continentales, ya que en las filas de los italianos difícilmente podrá lograrlo. El PSG tendrá que mover ficha en los próximos meses para tratar de cerrar, aparte de la llegada de Zieliński, la de otros jugadores diferenciales, ya que previsiblemente Kylian Mbappé abandonará el club para marcharse al Real Madrid en el próximo mes de junio.

La reestructuración que necesita el club parisino tras las nefastas sensaciones que ha dejado en las últimas temporadas tiene su cénit el verano que viene, donde además puede perder al resto de estrellas que conforman la plantilla. No obstante, para Nasser Al-Khelaifi el jugador capital del club es Neymar Júnior, al que tratará de retener por todos los medios y sobre el que se sustenta todo el proyecto de los parisinos las próximas temporadas.

Además del centrocampista polaco de 26 años, el PSG ha echado el resto para hacerse con los servicios de Dele Alli, un jugador sentenciado por Mourinho en el Tottenham Hotspur que podría poner rumbo a París a cambio de 35 millones de euros, una cifra similar a la exigida por el Nápoles para dejar salir a uno de sus jugadores más importantes de su plantilla en los últimos años.