Florentino Pérez ha logrado lo que parecía imposible, ha colmado la paciencia del PSG con Kylian Mbappé y ha forzado definitivamente a Nasser Al-Khelaïfi a ceder con la joya de la corona del proyecto qatarí. Y es que, pese a su reciente renovación en la pasada temporada, la estrella gala ha acabado forzando una salida que abre la puerta a tres grandes fichajes que cambiarían mucho el fútbol europeo.

El Real Madrid será el gran ganador

Pase lo que pase con la reacción del PSG, aquí el equipo más beneficiado por la decisión de vender a Mbappé es el Real Madrid. Florentino Pérez sabe que los blancos son la única opción para Kylian, que anhela un futuro en el Santiago Bernabéu y que ya visualiza la camiseta con su nombre y el número 9 en la espalda, ese mismo número que jamás pudo elegir Joselu. Con el francés, los de Chamartín cerrarían una etapa de casi seis años donde estuvieron apretando verano tras verano para hacerse con los servicios de un Mbappé que llegará a la capital española a los 24 años y consagrado como uno de los mejores del planeta.

El plan del PSG que romperá a Barça y City

Como ya hemos venido contando en Don Balón, los parisinos tienen varias opciones encima de la mesa para responder ante la pérdida de Mbappé. En este sentido, Harry Kane podrá pasar a ser una prioridad máxima para un Luis Enrique que se quedará sin su hombre gol. El inglés está muy cerca del Bayern de Múnich, pero un movimiento rápido del PSG podría cambiar las cosas a su favor.

Por otro lado, Bernardo Silva es uno de los cracks que Luis Enrique espera fichar con lo que deje Mbappé en las arcas parisinas, el luso es un intocable de Guardiola y su salida apunta a ser muy complicada, especialmente a la hora de convencer a un City que, tras ganar la Champions, no está dispuesto a debilitarse con la venta de un pilar.

El tercero en discordia y que más daño hará a Xavi es Ousmane Dembélé. El francés podría aportar el desborde de Mbappé por la banda. Algo que, combinado con la presencia de Harry Kane en la punta de ataque para rematar sus acciones, podría ser todo un acierto. Además, su cláusula de 50M es todo un caramelo para Nasser Al-Khelaïfi.