Luis Enrique suplicará clemencia a Al-Khelaïfi: crisis en París, tres bajas y Dembélé se queda solo
Con la reciente crisis, el PSG se queda con un ataque totalmente desarmado
La temporada está a punto para comenzar y el PSG tiene todas las papeletas para tener un inicio de campaña para olvidar. A los de Luis Enrique, que están de celebración por la oficialización del fichaje de Ousmane Dembélé, les espera una larga travesía por el desierto antes de encontrar los acompañantes del francés, especialmente tras una semana donde no solo ha seguido sonando la baja de Mbappé sino que Neymar también ha dejado claro su deseo de abandonar la capital francesa. En este sentido, Lucho quedaría con una delantera totalmente desarmada.
¿Dembélé, Asensio y…?
Por la desgracia de Luis Enrique, el tridente de lujo del que gozó Galtier la temporada pasada, ha desaparecido por completo. Messi ya se ha ido, Neymar apunta a salir y Mbappé, que permanece impasible ante la presión de París, está apartado del equipo de forma indefinida. En este sentido, pese a la llegada de Asensio y Dembélé, al PSG le falta como mínimo otra pieza para completar un tridente decente, que no estelar.
Lucho esperaba contar con Mbappé de cara a esta temporada y con el de Bondy decidido a agotar su contrato, lo mejor deportivamente hablando, sería tenerlo sobre el verde, algo que en estos momentos no aceptan en Qatar, donde prefieren tirar los millones antes de aceptar una derrota. Sin embargo, las consecuencias de dejar a Mbappé en la grada pueden ser terribles, tanto deportivas como reputacionales.
En el terreno puramente deportivo, es evidente que no contar con Mbappé deja prácticamente sentenciada la temporada, ya que, sin su delantero, los parisinos no parecen capaces de alcanzar la tan ansiada Champions League. Y es aquí donde Luis Enrique deberá ejercer mayor presión, si se quieren éxitos deportivos, Kylian debe estar disponible.
Por otro lado, dejar a jugadores en la grada, así como así, no hace sino alejar a los jugadores de París. Ya lo demostró el mismo Harry Kane, que, ante el interés parisino en él, desestimó su fichaje por el PSG para priorizar un club serio como lo es el Bayern de Múnich.
Así pues, la crisis en París ya está servida. Y es que pese al fichaje de Dembélé, las salidas de las estrellas del PSG no hacen sino que poner en peligro total el futuro inmediato del equipo.