Luis Enrique se queda mudo: majestuoso jaque mate de Mbappé y Florentino al PSG y Al-Khelaïfi

A una, jugador y Real Madrid dan la vuelta a la situación

Por más que el PSG haya querido presionar a Kylian Mbappé y su entorno, pero también tratando de poner nervioso al Real Madrid con el futuro del jugador, lo cierto es que han conseguido justo lo contrario hasta el punto de llevar la situación a un límite en el que va a salir mal parado solo una parte, la única que ya no tiene ni voz ni voto en el siguiente paso que dé el capitán de les bleus: el PSG. Y encima Luis Enrique, que trata de hacer un equipo, empieza a estar harto.

Le Parisien ha sido el medio que más ha insistido en las máximas y ultimátums del club campeón de Francia a su estrella y todos sus intentos mediáticos, también personales, han sido no solo infructuosos, sino que han conseguido el efecto contrario: el jugador tiene decidido no solo no renovar, sino que piensa salir cuando él desee. Y no solo eso, se irá al Real Madrid, lo cual, como han demostrado estas filtraciones de la entidad parisina, molesta sobremanera a la entidad del Parque de los Príncipes.

Llegado este punto, a las puertas del mes de agosto y, por tanto, con un mes por delante en el mercado de fichajes, Florentino Pérez y Mbappé, que ya tienen un acuerdo verbal en el que ha sido fijado hasta su próximo sueldo, cierran bandas en torno a una idea: si el PSG a última hora cede por un precio más que razonable para los intereses blancos, el Madrid quizá haga una oferta a última hora, de lo contrario el OK llegará, como en su día pactaron el jugador galo y el equipo español, en junio de 2024, cuando sea agente libre.

Inter de Milan, Arabia Saudí, Chelsea, Tottenham e incluso Barcelona, que son algunos de los supuestos acercamientos que ha recibido el PSG por su jugador, son meros artificios para Mbappé y, por ende, el Real Madrid. Nada pueden hacer todos estos equipos, el 7 del PSG solo maneja dos vías: cumplir su contrato en París, que es lo que tiene firmado, prometió y quiere hacer o ser traspasado a última hora a Madrid. Nasser Al-Khelaïfi lo sabe, tanto eso como que tendrá problemas si trata de marginarlo, y toda vez que prometió que el de Bondy no se iría gratis, quizá tenga que ceder y venderlo antes del cierre de mercado por un precio muy inferior a lo que cuesta. Y recuerden, el Madrid hace unos meses lanzó una oferta en buena lid a la entidad capitalina de 200 millones, una que no se repetirá. Ni mucho menos. Y, como decimos, el que se impacienta es Luis Enrique, que de puertas adentro está muy molesto con la situación: demasiado ruido para crear un equipo.