Luis Enrique estalla por el agravio de Al-Khelaïfi y Kylian Mbappé: hasta Sergio Ramos está aliviado
Puede haber cuarta negativa al Real Madrid; también es posible que esta sea la definitiva
Luis Enrique ha llegado al PSG y prácticamente en su primera semana ya hay un asunto que le escama y lo hace sobremanera, y ese no es otro que el tira y afloja que el club, representando por Nasser Al-Khelaïfi, y Kylian Mbappé y su entorno mantienen. En esta lucha, que hoy toma una nueva dimensión ante todo el grupo de jugadores con un discurso proyectado del presidente, Lucho solo ve un perdedor, su equipo y por eso no va a permitir más esta situación; por otro lado, justo lo que quiso evitar cuando fichó por la entidad parisina.
Es más, el técnico español no se negó a la salida ni exigió la continuidad de estrellas como Sergio Ramos, Leo Messi, Neymar Júnior o el mismo 10 de les bleus, pero sí impuso una condición, tener los jugadores implicados bajo la misma causa y poder fichar en este mercado de fichajes todo aquello que quisiera. De lo segundo, está en camino de conseguirlo; lo de Mbappé enturbia lo primero. Y más lo va a hacer el hecho de que el presidente se refiera a los jugadores sobre un compromiso que la causa del 7 de Bondy oscurece.
Tampoco ayuda que Mbappé no se baje de su posición: quiere ser libre en 2024. Hay medios que aseguran que el jugador no se quiere ir al Real Madrid, sino simplemente conseguir más dinero de la entidad francesa. Sea como fuere, Luis Enrique exige una resolución a las partes cuanto antes, so pena de que este asunto descentre a la plantilla de los objetivos de la temporada, que son muchos y muy exigentes.
No en vano, Lucho siempre ha querido tener pleno control sobre las plantillas que ha manejado, y el hecho de tener agravios comparativos entre jugadores, con la entidad continuamente a merced del jugador galo, no le gusta. Para bien o para mal, Luis Enrique quiere que el caso Mbappé quede clausurado en el transcurso de esta semana. O empezarán los problemas, uno de ellos, con él. La tranquilidad para trabajar ya se está viendo dañada. Imaginamos que jugadores que ya no son parte de la plantilla, como el mismo Sergio Ramos, se sentirán aliviados de no vivir este lío.