Lucho deja atónito a Al-Khelaïfi: el plan de España, al PSG ¿La bomba?, elegida; el Nº1 de Guardiola

El conjunto francés se lanza a la carrera a por el crack del City con una idea de juego marcada

En el Paris Saint-Germain había una premisa clara, siempre a expensas de lo que suceda con Kylian Mbappé y el Real Madrid, que pasaba por hacerse con un nueve de referencia, de clase mundial, uno que -estaba presupuestado- costaría no menos de 100 millones de euros, pero la llegada de Luis Enrique cambia esta hoja de ruta. ¿Por qué?, básicamente porque Lucho no ve imprescindible tener un delantero centro al uso si logran hacerse con el preferido de Pep Guardiola.

Un objetivo claro en el mercado

El PSG ha perdido como platos fuertes a Sergio Ramos y Leo Messi, dos jugadores que, salvando ciertas dosis de efectividad en momentos determinados, fueron de lo mejor del Paris Saint-Germain la temporada pasada, de modo que los recambios han de estar a la altura, como son los refuerzos de Lucas y Skriniar en defensa, Ugarte en el pivote o Asensio en ataque. Ahora mismo el conjunto francés está certificando llegadas de mucho peso y aunque resta clarificar las ventas, las llegadas no van a parar; es más, para Lucho hay una crucial en ataque.

Ya lo dijo el actual técnico del campeón de la Ligue 1, el delantero centro es prescindible o mejor dicho, no es obligatorio. No lo es para Luis Enrique si consigue hacerse con Bernardo Silva, un jugador determinante en el campeón de Europa, el Manchester City formado en torno a Pep Guardiola. El jugador es prioritario para el entrenador asturiano, sabe que quiere salir de Inglaterra y el PSG debe asegurarse su favor, incluso por delante de Arabia Saudí y sus millones. El proyecto ha de ser determinante en este sentido.

Con el luso en el equipo, sumando el raudal que pueden ofrecer jugadores como Neymar Júnior, Marco Asensio o Kang-in Lee, además de Kylian Mbappé, que se encamina a su última temporada en suelo parisino pero será de la partida para Lucho -al 90%-, el míster español tendría su tridente, en el que Silva conseguiría que no hiciese falta un 9. La movilidad extrema de los tres jugadores de ataque y la apuesta por el control del esférico deberían dar el balón y la profundidad necesaria al PSG para que los goles aparezcan; todo, claro está, si Silva aterriza en la capital de Francia.