Leo Messi elige: Neymar y Laporta ya saben que no son prioritarios
El astro argentino termina contrato en 2023 pero tiene planes propios
La salida de Leo Messi del FC Barcelona fue un maremoto de complicada digestión que poco a poco los aficionados en general y la junta directiva de Joan Laporta en particular tratan de armonizar, algo que en parte se ha conseguido esta temporada con un esfuerzo titánico y casi milagroso, con sus sombras, en el mercado de fichajes. Sin embargo, la llegada del Mundial y la finalización de contrato en París de Messi vuelven a situar al astro argentino en la órbita culé, aunque para desgracia del Barça y de su amigo Neymar, él ahora solo tiene un plan en mente.
Por un lado, el Barça comienza a hacer guiños al 30 de París con respecto a esa fecha límite de 2023 (que, recordemos, el sudamericano puede elegir ampliar una temporada más). Prueba de ello son las palabras en Catalunya Ràdio del vicepresidente del Barça, Eduard Romeu, con respecto a la leyenda culé, hoy futbolista a las órdenes de Galtier: “si volviera, sería gratis, así que estoy seguro de que sería viable. En cualquier caso, es una decisión técnica y de jugadores”.
Está claro que el asunto Messi está latente, pero incomoda a la directiva blaugrana, ya que saben, de puertas adentro, que el jugador no acabó bien con Laporta y su vuelta con él al mando se antoja complicada. Pero no es el único, hasta el mismo Neymar Júnior está contrariado con la única obsesión de Messi en estos momentos: la temporada actual. En la cúspide de sus preocupaciones y objetivos está la disputa de su último Mundial con Argentina, la última posibilidad de llevarse el título de títulos, ese que lo distancia de Maradona a ojos de gran parte de su tierra.
Después, es cierto, quiere ganar el máximo con el PSG, pero por ese orden. ¿Y en qué influyen sendas metas en el PSG y el Barça? Básicamente en que ni siquiera Messi en estos momentos ha tomado una decisión con respecto a su horizonte más allá de junio de 2023, lo que es alentador para ambas partes, pero también, si se mira de otra forma, deprimente, ya que ni una propuesta ni la otra en la actualidad le convencen lo suficiente como para seguir esa o la otra vía. Todo está en el aire y, eso sí, la continuidad en París, aseguran personas cercanas al crack, es hoy por hoy una salida más viable que el regreso tempranero a Barcelona. Es un hecho.