La situación de Kylian Mbappé da un vuelco: dos movimientos clave de Al-Khelaïfi y el PSG ¿Y ahora?

Los múltiples refuerzos del club francés, entre ellos dos jugadores de ataque, preparan el terreno

Hay quien en Francia asegura que los movimientos del Paris Saint-Germain en este mercado de fichajes, lo que incluye las últimas 24 horas del mismo, solo se entienden desde un vuelco a la situación de Kylian Mbappé. Nasser Al-Khelaïfi no quiso hablar en Montecarlo, en el Foro Grimaldi, sede de los premios de la UEFA, de renovaciones y no lo hizo por dos razones: una, porque no van a conseguir del 7, y la otra precisamente por las dos caras nuevas que levantan sospechas.

Dos refuerzos más, overbooking en ataque con dos fijos

Si damos por hecho que Kylian Mbappé no cambia de aires de aquí al cierre del mercado veraniego -ya veremos en enero-, los últimos movimientos parisinos por Kolo Muani y Bradley Barcola, extremo de 20 años del Olympique de Lyon, que ya está firmado y es la última incorporación de la plantilla que comanda Luis Enrique, no se entienden demasiado, ya que entran en conflicto directo con los otros jugadores de ataque del PSG.

Kang-in Lee, Marco Asensio, Gonçalo Ramos, Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé, más los dos jugadores señalados, amén de otros jugadores como Ekitiké, están entre las posibles piezas que puede alinear Luis Enrique esta temporada, lo cual deja entrever que el club se prepara para más de un adiós, siendo Mbappé el jugador al que todos miran o que ha equivocado severamente su tino, lo cual es posible pero poco probable. Lo cierto es que el 7 y el 10 son fijos y hay una plaza para muchos nombres; aquí algo huele a chamusquina.

Al-Khelaïfi, como decimos, no quiso hablar en la gala de la UEFA de la renovación de delantero francés porque esas conversaciones van siempre en la misma dirección, del club hacia el jugador, que ha seguido respondiendo con negativas. Y eso nos lleva a tres escenarios planteados por la opinión pública gala: puede que Mbappé sea un bombazo final del mercado actual, cosa poco probable; que el francés sea vendido en enero como última ventana antes de que se vaya gratis, o que tome la vía de un nuevo contrato, ya sea de renovación con el PSG o en 2024 con el Real Madrid u otro equipo. El gran giro es que el jugador y el PSG han aceptado el statu quo, como olvidando un verano sin reproches: los franceses tienen ya recambios para el galo; el jugador mantiene su libertad, y ambos posponen una negociación sobre una situación insostenible.